El rey Carlos III hizo algunos cambios ‘delicados’ al elegir a sus hermanos, la princesa Ana y el príncipe Eduardo, como sustituos en caso de no poder cumplir con sus deberes institucionales.
Aunque pensaríamos que ese lugar ‘correspondería’ a alguien más, ahora sabemos que tampoco pensó en su hijo William ni mucho menos en los príncipes Harry y Andrés, quienes siguen siendo consejeros pese a no desempeñar funciones representativas.
Pero este cambio benéfico para sus hermanos quizá resulte positivo para la Corona. Ana y Eduardo serán nombrados Consejeros de Estado para que puedan sustituirle y asumir temporalmente sus deberes institucionales en caso de necesidad por enfermedad.



¿Qué pretende Carlos III con este nombramiento?
Se cree que el rey eligió a sus hermanos ‘no conflictivos’ para evitar tener que ser representado por su otro hermano, el príncipe Andrés, o por su hijo el príncipe Harry, quien renunció a sus deberes monarcas. ¡No hay más que decir! De hecho, esta solicitud fue directamente hecha al parlamento para que se haga una modificación a la ley. Quizá Carlos III no quiere más sorpresas ni tampoco (más) críticas por si es que Andrés o Harry ‘entraban’ en esta ecuación sin su consentimiento. El rey prefirió prevenir la situación enviando este mensaje.
“Para garantizar la eficiencia continua de los asuntos públicos cuando no estoy disponible, como ocurre cuando estoy desempeñando funciones oficiales en el extranjero, confirmó que estaría muy contento, si el parlamento lo considera conveniente, en aumentar la cantidad de personas que pueden ser llamadas para actuar como Consejeros de Estado para incluir a mi hermana y a mi hermano, la princesa real y el conde de Wessex, quienes anteriormente ya asumieron este cargo”.



De acuerdo con informes oficiales, la ley establece que tienen la condición de Consejeros de Estado las cuatro primeras personas mayores de 21 años en figurar en la línea de sucesión al trono. Desde la muerte de Isabel II, este requisito permanece vigente para la reina Camilla, los príncipesWilliam, Harry, Andrés y la princesa Beatriz.
El ‘nuevo problema’ es que de estas últimas cuatro personas solo el príncipe William es miembro de la casa real británica. Así que solo es posible que tanto él como los reyes Carlos III y Camilla se encuentren en el extranjero al mismo tiempo y alguno de los otros tres consejeros tenga que sustituir al monarca recibiendo las credenciales de un nuevo embajador o cumpliendo otro de los deberes que el rey puede delegar en sus consejeros.
Por otro lado, la princesa Beatriz nunca ha desempeñado este tipo de funciones. Y como bien sabemos, Harry no es miembro de la casa real desde que reside en Estados Unidos. Por su parte, Andrés fue negado de sus funciones por su vinculación con el caso de Jeffrey Epstein.
La princesa Eugenia de York está delante de sus tíos Ana y Eduardo en la línea de sucesión, pero al igual que su hermana no representa al Carlos III y la labor de sus hermanos sería única e insustituible.



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