Este 19 de septiembre se realizó el funeral de Estado de la reina Isabel II de Reino Unido luego de 10 días de duelo tras su muerte el pasado 8 de septiembre. Miles de personas fueron testigos del último adiós a la monarca británica.
La familia real, encabezada por el rey Carlos III; miembros de otras casas reales del mundo como la de Mónaco, España, Jordania, Holanda, entre otras; diferentes jefes de estado, como Joe Biden, presidente de Estados Unidos, Emmanuel Macron, presidente de Francia; y, representando a México, el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard y su esposa Rosalinda Bueso; estuvieron entre los 2 mil asistentes que acudieron al funeral de Estado en la Abadía de Westminster, en Londres.
Antes del servicio, las campanas de la Abadía repicaron 96 veces, una vez cada minuto durante 96 minutos, esto para honrar cada año vivido por Isabel II.
Tras la ceremonia, el féretro de la reina realizó su último recorrido por las calles de Londres. El cortejo fúnebre salió de la Abadía rumbo a Windsor y, por todo el camino, miles de británicos entre llantos y vítores se alinearon para despedirse de quien fuera su reina durante 70 años.


Isabel II ya descansa junto a su familia: su padre, su madre, su hermana y su esposo
Finalmente, los restos de Isabel II llegaron a la Capilla de St. George en el Castillo de Windsor, donde se realizó el último servicio religioso de cuerpo presente para luego descender el ataúd de Su Majestad y colocarlo en la bóveda real, donde se realizó su sepultura en un acto totalmente privado.
Es así que, la reina ya descansa al lado de los restos de su familia de origen. La cuenta oficial en redes de la familia real compartió una nostálgica fotografía donde aparecen los cinco miembros de la familia real, simbolizando que ahora están nuevamente juntos.


“Esta noche se llevará a cabo un entierro privado en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI en Windsor.
La reina será sepultada con su difunto esposo, el duque de Edimburgo, junto con su padre, el rey Jorge VI, su madre, la reina Isabel, la reina madre, y su hermana, la princesa Margarita.”
Se lee en la publicación junto a la fotografía.
Los detalles y momentos más significativos del funeral de la reina Isabel II


1. Miembros de la realeza de todo el mundo se despiden de la reina
En total fueron 22 casas reales reunidas para el histórico funeral de Estado en honor de Isabel II en la Abadía de Westminster.
Se pudo ver a los reyes de España, Felipe y Letizia, sentados junto al Rey emérito Juan Carlos y Doña Sofía, algo que sorprendió a muchos, pues es la primera vez en dos años que los cuatro reyes españoles aparecen juntos en un acto público.
Además de ellos, también estuvieron presentes:
Guillermo y Máxima de Holanda; el príncipe Alberto y la princesa Charlène de Mónaco; Abdalá y Rania de Jordania; Naruhito y Masako, emperadores de Japón.
El príncipe Pablo de Grecia y su esposa, Marie Chantal, así como Ana María de Grecia; Harald y Sonia de Noruega; la reina Margarita de Dinamarca -quien es prima tercera de la Isabel- y su hijo mayor, el príncipe Federico.
Margarita de Rumanía y el príncipe Radu; los príncipes herederos Alexander y Katherine de Serbia; al rey de Bután Jigme Khesar Wangchuk y su esposa, la reina Jetsun Pema; los reyes Felipe y Matilde de Bélgica; los príncipes herederos Alois y Sofía de Liechtenstein; el Sultán Hassanal Bolkiah de Brunei junto a su hijo, el príncipe Abdul Mateen; el príncipe Mulay Rashid, hermano del rey Mohamed VI de Marruecos; Simeón de Bulgaria; los reyes de Malasia, Yang di-Pertuan Agong Abdullah y Agong Tunku; los príncipes herederos Alexander y Katherine de Serbia; el príncipe Radu de Rumanía; el Rey Tupou de Tonga; los grandes duques de Luxemburgo, Enrique y Ana María; y Carlos Gustavo y Silvia de Suecia.
2. El príncipe William y Kate Middleton estuvieron acompañados de George y Charlotte
Después de varios días de darle vueltas a la idea, los nuevos príncipes de Gales decidieron que sus hijos mayores, el príncipe George, de 9 años, y la princesa Charlotte, de 7, debían ser parte del histórico funeral en honor de la reina Isabel, su bisabuela- a quien cariñosamente llamaban “Gan Gan”.
Es así que los dos pequeños, los asistentes más jóvenes de todo el funeral de Estado, fueron parte del servicio en la Abadía de Westminster, donde entraron al lado de sus padres William y Kate, detrás de su abuelo, el rey Carlos III, y Camila, reina consorte, y delante de sus tíos, los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle. También estuvieron presentes en el servicio en la Capilla de St. George en Windsor. Según se dice, ambos se comportaron perfectamente en todo momento.
Un momento curioso (y muy tierno) que llamó la atención fue cuando, tras el servicio en Westminster, mientras estaban en el Arco de Wellington esperando a que el féretro de la reina fuera colocado en la carroza fúnebre para dirigirse al castillo de Windsor, la princesa Charlotte le recordó a su hermano mayor George que tenía que hacer reverencia cuando pasaran los restos de la reina Isabel.
Una vez más, Charlotte ha demostrado que es experta en el protocolo real y es “la encargada de supervisar” que sus hermanos no cometan ningún error. ¡El papel le queda de maravilla!
3. Kate Middleton y Meghan Markle homenajearon con sus joyas a la reina Isabel
Kate, princesa de Gales, llevó un collar choker de varios hilos de perlas y un broche de diamantes al centro perteneciente a la colección privada de la reina Isabel, pues fue un regalo que el emperador de Japón le hizo a la monarca en los años 70.
Por su parte, Meghan Markle lució unos aretes “tú y yo” con una perla y un diamante que le regaló Isabel II antes de su boda con el príncipe Harry en 2018.
4. Ni Meghan ni la condesa de Wessex pudieron contener las lágrimas durante funeral de Estado de la reina Isabel
Aunque se supone que los miembros de la familia real no deben llorar públicamente, sí se derramaron algunas lágrimas durante el funeral de la reina Isabel II. Fue justo cuando el ataúd de la reina salía de la Abadía de Westminster que se vio a Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, secándose sus lágrimas. Por su parte, Sophie de Wessex, esposa del príncipe Eduardo, necesitó en varias ocasiones un pañuelo, tanto durante el servicio como a su salida.
Se sabe que la condesa de Wessex era una de las nueras preferidas de la monarca. Ambas mantenían una estrecha relación, tanto así que hablaban al menos una vez al día. Fue la misma Sophie quien el año pasado lloró frente a las cámaras al recordar a su entonces recién fallecido suegro, Felipe de Edimburgo.
Lo cierto es que no fueron las únicas, también se pudo ver a un rey Carlos III bastante triste dentro de la Abadía, lo mismo que su hermano Eduardo quien, como su esposa, necesitó de un pañuelo en algún momento. Y ni qué decir de Beatriz de York, nieta de la reina, quien tuvo que salir del servicio junto a su mamá Sarah Ferguson y su esposo Edoardo Mapelli Mozzi para ser consolada por ellos.
En general, toda la familia Windsor se veía realmente afligida por la partida de su matriarca.
5. Los queridos perros corgis (y uno de los ponys) de Isabel II también fueron parte del funeral
Dos perros corgis de la reina esperaron la última llegada de su dueña al Castillo de Windsor tras la ceremonia en Westminster. La imagen de Muick y Sandy (el nombre de las mascotas de la fallecida reina) en la puerta junto al príncipe Andrés y dos miembros del servicio real ha inundado ya las redes sociales.
Y es que se sabe que, durante su vida, la monarca tuvo muchos perros de esa raza a partir de que en 1944 le regalaran a su primera perrita Susan por su cumpleaños 18. En total tuvo 30 corgis, todos descendientes de Susan. Fue en 2015 que Isabel II decidió dejar de criar más perros, esto porque no quería dejar a ninguno tras su muerte, sin embargo, actualmente tenía cinco, entre ellos Muick y Sandy, y ahora todos están bajo el cuidado de Andrés.
Emma, su pony favorito, le rindió honores
Además de los corgis, la reina tuvo muchos otros animales, sobre todo caballos y ponys. Y uno de sus ponys favoritos, Emma, también estuvo presente mientras pasaba la carroza fúnebre por el famoso Long Walk rumbo a la Capilla de St. George.


El groom de la reina Isabel, Terry Pendry, llevó a la pony de 24 años luciendo una mascada de Su Majestad en la silla de montar, este detalle porque Isabel II siempre montaba usando una. Además, Emma fue el último caballo que montó la reina en julio pasado, antes de irse a Balmoral. Pendry montó con ella y contó en entrevista para el Daily Mail:
“La reina adoraba a Emma y la montó durante más de 20 años, así que era justo que ella estuviera allí y se comportó de manera impecable… siempre montaba con una silla de montar de piel de oveja blanca, era su favorita, así que me aseguré de que Emma también la usara”.
Y agregó: “Luego, como toque final, puse el pañuelo Hermès de Su Majestad en la silla de montar. Era su favorito y tenía impresos los caballos y los carruajes”.
6. El momento en que el reinado de la reina lsabel II llegó realmente a su fin
El histórico momento en el que se dieron por terminados los 70 años de reinado de Isabel II llegó al final de la ceremonia religiosa, cuando el joyero real retiró la Corona Imperial de Estado, el Cetro y el Orbe del ataúd.
Posteriormente, el Decano puso los tres elementos sobre el altar, y el rey Carlos III colocó una bandera de la Guardia de Granaderos de la Compañía de la Reina sobre el féretro. El Lord Chamberlain, el barón Parker, rompió la Varita del Oficio de la reina y la colocó sobre dicha bandera, simbolizando así el fin de la era isabelina. Finalmente, se llevó a cavo el descenso del ataúd con los restos de Isabel II a la bóveda real.
7. Gaitero de Isabel II toca emotiva despedida al final del servicio en la Capilla de St. George
Al final de la ceremonia, el Major de gaita Paul Burns, del Royal Regiment of Scotland, quien todos los días despertaba a la reina a las 9 de la mañana tocando durante 15 minutos debajo de su ventana, ya fuera en en el Palacio de Buckingham, el Castillo de Windsor, Holyroodhouse o Balmoral, tocó por última vez para ella.
La melodía que eligió fue “Sleep, dearie, sleep” (“Duerme, querida, duerme”), que sonó mientras el ataúd de la reina Isabel II iba descendiendo a la bóveda real y desapareciendo de los ojos de las 800 personas presentes en la Capilla del siglo XV. Mientras eso sucedía, el Major caminó desde la puerta de la capilla, pasando por el Claustro del Decano hacia el Decanato en el Claustro y luego hasta la salida, esto para que el sonido se fuera desvaneciendo dentro del lugar, dando así fin al reinado de 70 años de Isabel II.
As The Queen's Committal Service comes to a close, Her Majesty's Piper plays a lament. pic.twitter.com/4DVIUuCoPO
— The Royal Family (@RoyalFamily) September 19, 2022