Faltan poco menos de cuatro meses para la coronación del rey Carlos III, y los príncipes Alberto y Charlène de Mónaco son los primeros invitados de lujo en confirmar su asistencia. Aunque es necesario mencionar que su presencia será algo inusual en este tipo de eventos.
En entrevista para la revista People, Alberto habló de la ‘curiosidad’ que le provoca estar frente a Carlos III el próximo 6 de mayo. “Estoy seguro de que Su Majestad le dará sus propios ‘toques personales’ a las ceremonias oficiales de ahora en adelante”, expresó el príncipe. Y recalcó que se tratará de un acto por demás conmovedor y pretende estar ahí para presenciarlo muy de cerca.
Aunque aún no sabe si podrá llevar a sus hijos, Jacques y Gabriella, de ocho años, con él, Charlène sí estará junto a él. Poco a poco, después de superar sus problemas de salud que la mantuvieron alejada del principado casi todo el 2021 e inicios de 2022, la princesa logró retomar su vida y compromisos reales. Pero el hecho de que los príncipes de Mónaco estén presentes en un evento de tal importancia como lo es la coronación del rey Carlos III, se trata de un hecho ‘inédito’ para la realeza del mundo.



¿Por qué la asistencia de Alberto y Charlène de Mónaco es inusual en una coronación?
Alberto está muy emocionado por presenciar por primera vez la coronación de un monarca inglés. “No sé cuándo tendré la oportunidad de ver algo así de nuevo en mi vida, tenemos que aprovechar la ocasión”, explicó en la entrevista. Y justo por esa razón, expertos en realeza destacan la importancia que tiene esta ceremonia tan tradicional.
Desde hace años, la tradición en las Casas Reales del Mundo marca que ningún soberano europeo debe asistir a las coronaciones de un rey o reina. La invitación a esta ceremonia solo es para los herederos al trono, es decir, ya sea un príncipe o una princesa. Obvio está, para no ‘opacar’ la atención del nuevo monarca. Pero, ¿por qué entonces el príncipe Alberto tendrá ese privilegio?



El hermano de Carolina y Estefanía de Mónaco no es precisamente un rey. Se convirtió en heredero de una de las dinastías más antiguas de Europa siendo príncipe. De ahí que Mónaco sea considerado como un Principado por tratarse de una nación tan pequeña. Para entenderlo mejor, los gobernantes de hace un par de siglos se nombraron a sí mismos como príncipes, y de ahí continuó la tradición. Incluso Raniero III, el padre de Alberto de Mónaco, fue príncipe hasta el final de sus días.
Por este motivo, no sería raro que el 6 de mayo, Jacques, hijo de los príncipes Alberto y Charlène de Mónaco, acuda con sus padres a la coronación del rey Carlos III. Sería quizá una ‘descortesía’ de su parte, que un ‘príncipe heredero’, no acuda a este tipo de ceremonias.
Cabe mencionar que entre Alberto y Carlos existe una larga y entrañable amistad desde hace décadas, y el príncipe admira el gran compromiso que el hijo de Isabel II tiene con el Reino Unido, sobre todo con el medio ambiente. “Fue la primera figura importante del estado en comprometerse con la protección del medio ambiente. Admiro su lucha ante esas grandes batallas”, expresó Alberto.
Alberto de Mónaco es una de las pocas personalidades que tiene una cercanía con casi todas las Casas Reales del Mundo. Además de estar presente en el funeral de la monarca británica, no faltó al funeral del rey Constantino II de Grecia que se llevó a cabo a inicios de esta semana.
El día de la coronación del rey Carlos III, también la reina consorte, Camilla, será coronada. Este evento será organizado por el duque de Norfolk, la misma persona encargada de la organización del funeral de la reina Isabel II.