Kate Middleton ha sufrido un daño colateral que parece interminable desde que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron revelar los secretos más íntimos de la familia real británica desde su salida del Reino Unido. La princesa de Gales se ha mantenido al margen y siempre ha respondido de manera correcta a la prensa al ser cuestionada por sus cuñados. Kate parece tener las respuestas más correctas para evitar su enojo, tristeza o molestia al ser interrogada… hasta ahora.
En un nuevo libro sobre la Casa Real Británica revela las veces que Kate Middleton ha perdido ‘la compostura’ por culpa de Harry y Meghan. Nuestro Rey de Robert Jobson es la nueva publicación que saca a la luz algunos de los secretos más actuales que hasta ahora se habían mantenido en secreto sobre Kate y la familia británica.
¿Qué sucedió en el último encuentro entre Kate Middleton, el príncipe Harry y Meghan Markle?
En pleno escándalo por el lanzamiento del documental Harry y Meghan y la publicación inminente de Spare, la familia real británica tuvo que despedir a la reina Isabel II en septiembre pasado. Ante la incertidumbre por si los duques de Sussex viajarían o no al Reino Unido para despedir a su majestad, el encuentro entre ‘los cuatro fantásticos’ fue inevitable.
El príncipe Harry y Meghan Markle se toparon de frente con el príncipe William y Kate Middleton en el funeral de Isabel II. Los cuatro personajes más ‘famosos’ de la realeza británica eran vistos juntos, en un mismo lugar, después de dos años de pleitos y escándalos. Harry, Meghan, William y Kate salían del Castillo de Windsor para unirse al funeral de la abuela de los príncipes. La imagen hablaba por sí sola porque los cuatro tenían un semblante que reflejaba además de tristeza, una incomodidad inevitable.
La falsa ‘ilusión’ de Kate Middleton
Pero fue el Daily Mail quien platicó con el autor de este nuevo libro para descubrir el verdadero sentir de Kate, ante este difícil encuentro. “El paseo conjunto fue una de las cosas más difíciles que jamás había tenido que hacer”, mencionó el autor. Y es que la idea de aparecer los cuatro juntos fue del príncipe William. “Solo fue una ilusión para evitar los malos comentarios en un día tan complicado”, aseguró la fuente. Sin embargo, la molestia de Kate era evidente y tampoco pudo ocultar sus apariencias y su sentir en privado.
Kate hizo notar a un ‘alto miembro de la realeza’ su malestar ante el encuentro más incómodo y difícil que había tenido con su cuñado y su esposa. Para ella fue casi insoportable ese paseo junto a los duques para agradecer y saludar a la multitud que rendía homenaje a la reina. Si lo pensamos bien, así como Harry esperaría una disculpa de su familia por los supuestos ‘malos tratos’ de ellos hacia Meghan, sería justo que también ellos se disculparan con Kate por los constantes ataques en su contra.
Los constantes ataques de los duques de Sussex hacia Kate
Para la princesa de Gales era demasiado tener que enfrentarse a sus cuñados, luego de que el príncipe Harry y Meghan Markle dañaran su imagen desde su primera entrevista con Oprah Winfrey. Meghan no ocultó los ‘ataques’ de los que supuestamente fue víctima por culpa de Kate, aunque ella se habría disculpado con la duquesa en su momento.
Sin titubear, el príncipe Harry arremetió de nueva cuenta contra su cuñada en su libro de memorias. Kate fue señalada como ‘la villana’ entre la relación que ella pudo tener con Meghan Markle, pues según reveló Harry, Middleton no tuvo el mejor comportamiento para con su cuñada desde que la conoció y su relación prácticamente siempre fue nula.
Kate Middleton siempre se ha mantenido al margen de todo pero tampoco se puede tapar el sol con un dedo. ¿Podrá guardar silencio por mucho tiempo más? Sin embargo, su posición como futura reina de Inglaterra la obligará a ‘callar’ su verdadera opinión respecto a Harry y Meghan. Lo que es un hecho es que si los duques de Sussex deciden asistir a la coronación de Carlos III, no dudamos que el príncipe William insista en que haya una nueva postal de su familia y la de su hermano para ‘evitar las malas apariencias’, muy a pesar (de nuevo) del sentir de su esposa.
