El pasado viernes, Harry, de 38 años, y Meghan, de 41, celebraron el bautizo de su hija Lilibet Diana, en una íntima ceremonia celebrada en su casa de Montecito, California.
De acuerdo a la revista People, a la recepción se presentó un reducido grupo de invitados, alrededor de 20 o 30 personas. Entre ellas se encontraban Doria Ragland, mamá de Meghan, y el actor Tyler Perry, padrino de la pequeña y una madrina no identificada. Cabe recordar que fue el actor quien ayudó a los duques de Sussex con su mudanza en California en 2020.
La revista estadounidense contactó a la oficina de Harry y Meghan y fue un portavoz quien confirmó la ceremonia. “Puedo confirmar que la princesa Lilibet Diana fue bautizada el viernes 3 de marzo por el arzobispo de Los Ángeles, el reverendo John Taylor”.



¿Por que los hijos de Harry y Meghan ya son ‘príncipes’?
Lo que salta a la vista en el anuncio del bautizo de Lilibet Diana fue el título de ‘princesa’. Esto era un tema importante para Harry, pues desdeaba que se les concediera el título que por derecho les corresponde a sus dos hijos, Lilibet y Archie. Aunque la petición fue hecha cuando Isabel II era reina, éste les fue negado también por los problemas obvios entre la familia real británica y los duques. Sin embargo, una vez que el rey Carlos III subió al trono, automáticamente los niños adquirieron esa distinción.
Aunque el nombramiento oficial no se ha llevado a cabo, de acuerdo con varios medios, el sitio oficial de la familia real está realizando la actualización correspondiente. En el apartado de la línea de sucesión al trono, los hijos de Harry y Meghan aparecen como Master Archie Mountbatten-Windsor y Miss Lilibet Mountbatten-Windsor. Y pronto quedarán como príncipe Archie Harrison y princesa Lilibet Diana.



¿Por qué ese ‘ajuste’ sucede hasta ahora? De acuerdo a la historia real, los títulos fueron otorgados de acuerdo a lo establecido por el rey Jorge V. En 1917 emitió una ley en la que confirió el título de príncipe o princesa a los nietos de la línea masculina del soberano. Es decir, del ahora rey Carlos III.
Con este antecedente, era un hecho que Harry y Meghan hicieran dicha referencia sin tapujos. El bautizo de Lilibet fue el mejor pretexto para llamarla formalmente ‘princesa’.



La familia real rechazó la invitación de Harry y Meghan al bautizo de Lilibet
Con 21 meses de edad, la pequeña Lilibet estuvo rodeada de las personas más cercanas e importantes para sus padres, Harry y Meghan, durante su bautizo. De acuerdo al Daily Mail, esta íntima ceremonia tuvo detalles importantes para la familia de los duques. Los invitados bailaron un playlist con canciones de la boda de los duques de Sussex. También, el bautizo fue amenizado por un coro de gospel que interpretó Oh Happy Day y This Little Light of Mine, dos favoritos de Harry y Meghan. El coro fue transportado en el avión privado de Tyler Perry, el orgulloso padrino, como un regalo muy especial para su ahijada y sus amigos.



De acuerdo a Omid Scobie, periodista y amigo de Meghan Markle, confirmó que los grandes ausentes al bautizo de Lilibet, fueron el padre y hermano de Harry. Según el diario británico, tanto el rey Carlos III, Camilla, y los príncipes de Gales, William y Kate, sí fueron convocados a esta fecha tan especial. Sin embargo,‘rechazaron la invitación’ al bautizo de Lilibet. Hasta el momento, la familia real no ha emitido ningún comentario al respecto y tal parece que no lo harán.
Será cuestión de esperar si con el paso de los días y como Harry y Megan lo acostumbran, aparezca el retrato oficial del bautizo de Lilibet junto a sus padrinos. Será entonces cuando se descubra el nombre de la madrina ‘secreta’. Y también descubriremos si asistió la prima consentida de Harry, la princesa Eugenia, con quien lleva una excelente relación desde que eran niños y ha sido la única que conoce su casa en California.