A principios de año, durante la promoción de su libro Spare, el príncipe Harry externó su preocupación por el futuro de los hijos de los príncipes de Gales y, en particular, de su sobrina, la princesa Charlotte. ¿Qué pasa con ella? Como se trata de la segunda hija de William y Kate Middleton, podría caer en el ‘efecto Harry’ y ser tratada como ‘repuesto’.
El duque de Sussex incluso mencionó que esa plática ya la había tenido con su hermano. “Aunque William y yo hemos hablado de eso una o dos veces, él me dejado claro que sus hijos no son mi responsabilidad”, aseguró Harry para The Telegraph en una entrevista ofrecida el pasado 13 de enero.
“Todavía siento una gran responsabilidad sabiendo que, de esos tres niños, al menos uno terminará como yo, siendo el ‘repuesto’. Eso duele y me preocupa”, externó.
Pero parece que estos comentarios no le preocupan en lo más mínimo a los príncipes de Gales, pues han tomado cartas en el asunto para no repetir la historia y que ninguno de sus hijos sufra el ‘efecto Harry’, siendo la princesa Charlotte quien podría padecerlo.



(Foto: Instagram/@princeandprincessofwales)
El método de crianza que han recibido George, Charlotte y Louis, hijos del príncipe William y Kate Middleton
William y Kate han optado porque sus tres hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis, vivan apartados de la vida pública para así evitar conflictos.
La princesa Charlotte es su segunda hija y sería la tercera en la línea de sucesión al trono, el mismo puesto que ocupó Harry, antes de que su hermano fuera padre. Según la experta en realeza, Katie Nicholl, los príncipes de Gales tienen todo bajo control porque “nadie quiere que la próxima generación sufra del mismo modo que ha padecido Harry”.
Ellos parecen haber acordado que la mejor manera de criar a sus hijos es mantenerlos lo más apartados de los eventos públicos por el momento. Y es que la constante exposición que vivieron William y Harry desde su adolescencia, afectó mucho su relación. Incluso, surgió una rivalidad innecesaria que hasta hoy comprendemos, afectó demasiado al hijo menor de Carlos III y Lady Di.
Los ahora príncipes de Gales buscan que sus hijos sientan la misma atención cuando son expuestos en público. Ellos consideran que así, ninguno será el protagonista y esto evitará futuras fricciones entre ellos.
Hasta el momento, el príncipe Louis no ha aparecido tanto en los eventos familiares porque es demasiado pequeño todavía. Es muy probable que sea hasta la coronación de su abuelo, el rey Carlos III, que su presencia sea ‘solicitada’ por el monarca debido a la importancia de este evento y a la conexión tan especial que tiene con Su Majestad.



Así protegen a Charlotte del ‘efecto Harry’
Según la experta en realeza, los príncipes de Gales se han preocupado por la educación de sus hijos de manera individual. Esto haría menos probable que la princesa Charlotte sufra el ‘efecto Harry’, tomando en cuenta que se trata de la hija ‘sandwich’.
Este término común se refiere al hijo que queda en segundo lugar, cuando en total son tres. Los príncipes de Gales son quienes están al pendiente de sus tres hijos y, aunque tienen una niñera, ellos son su prioridad y tratan de estar presentes en sus actividades escolares. Algo que ni William ni Harry tuvieron cuando eran pequeños.
Al menos, William y Kate se preocupan porque sus tres hijos crezcan de una manera ‘un poco menos formal’ y se les trate de la misma manera cuando van a la escuela. De hecho, son los primeros príncipes en romper la ‘tradición familiar’, debido a que los príncipes asisten a una escuela mixta. Por lo general, los príncipes acudían a escuelas de puros hombres, como fue el caso de los hijos de Carlos III.



(Foto: Instagram/@princeandprincessofwales)
Los príncipes George, Charlotte y Louis asistieron a una guardería Montessori para desarrollar sus capacidades. Actualmente, los tres estudian en la escuela Lambrook, un centro mixto al cual se incorporaron cuando se mudaron a Adelaide Cottage. Además, en esta nueva casa, los príncipes gozan de una vida en el campo, ya que cuidan a animales y gozan de la naturaleza que los rodea ya que su hogar está ubicado en la finca Great Windsor Park, de casi 2.000 hectáreas.