La reina Isabel II ha muerto y con ello, su hijo mayor, de 73 años, ascendió al trono del Reino Unido. Te contamos los detalles de este proceso que, entre la proclamación y la coronación de Carlos III, podría haber meses de diferencia.
Por primera vez en la vida de la mayoría de los 7.9 billones de seres humanos que habitamos la Tierra, conoceremos una época con un rey, y no una reina, en el Reino Unido. Carlos III –el nombre que ha elegido el otrora príncipe de Gales– es el nuevo monarca.
¿A partir de cuándo Carlos será oficialmente el rey?
El sábado 10 de septiembre fue proclamado oficialmente rey en el Palacio de St. James en Londres, frente a un cuerpo ceremonial conocido como el Consejo de Adhesión, compuesto por miembros del Consejo Privado, un grupo de parlamentarios de alto nivel, así como algunos funcionarios públicos, altos comisionados de la Commonwealth y el alcalde de la capital inglesa.
En teoría, más de 700 personas tienen derecho a asistir a esta ceremonia real, sin embargo, debido a la premura, los asistentes fueron menos, tal como sucedió en el último Consejo de Adhesión en 1952. Por tradición, el nuevo rey no asistirá.
Durante la reunión, el Lord Presidente del Consejo Privado, Penny Mordaunt, anunció la muerte de la reina Isabel II, se realizaron una serie de oraciones y felicitaciones a su reinado, y luego se juró lealtad al nuevo monarca, Carlos III.
La proclamación fue firmada por figuras importantes, como la flamante primera ministra de Reino Unido, Liz Truss; el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el Lord Canciller, Brandon Lewis.
Dios salve al rey Carlos III: el juramento
Un día después de esta importante ceremonia, el Consejo se reunirá nuevamente, esta vez con el rey presente, quien deberá hacer un juramento para preservar la Iglesia de Escocia.
Tras una fanfarria, habrá un pregón público declarando a Carlos III –quien el 14 de noviembre cumplirá 74 años– como el nuevo rey de Reino Unido. Esto se hará desde un balcón sobre Friary Court, que forma parte del Palacio de St James.
Y, por primera vez en siete décadas, sonarán las trompetas, y cuando se cante el himno nacional (en realidad, una canción patriótica, porque Reino Unido no tiene propiamente dicho un himno nacional), la letra dirá: “Dios salve al rey” (“God Save the King”), en lugar de la reina.
¿Cómo y cuándo será la coronación del rey Carlos III?
Sin duda, los ojos del mundo entero estarán expectantes a la coronación, el acto simbólico por el cual se dejará claro que Carlos III es el nuevo rey británico.
Debido a la preparación necesaria, es probable que este acto tarde algún tiempo en realizarse. Por poner un ejemplo, la reina Isabel II accedió al trono en febrero de 1952, pero fue coronada hasta junio del siguiente año.
Durante los últimos 900 años, el acto de coronación se ha llevado a cabo en la Abadía de Westminster: Guillermo el Conquistador fue el primer monarca en ser coronado allí; Carlos será el número 40.
Este acto simbólico, es un rito religioso anglicano que encabeza el Arzobispo de Canterbury. El nuevo rey tomará el juramento de coronación y recibirá, frente a los ojos del mundo, el orbe y el cetro como símbolos de su nuevo rol para que, posteriormente, el arzobispo coloque la corona sobre su cabeza, una pieza de oro macizo que data de 1661 y que pesa 2.23 kg.
La corona es el centro de las Joyas de la Corona en la Torre de Londres, y el monarca solo la usa al momento de su coronación.
El gobierno decidirá quiénes serán los invitados a la coronación
A diferencia de las bodas reales, la coronación es una ocasión de Estado: el gobierno la paga y hasta puede decidir la lista de invitados.
Además de ser el nuevo monarca del Reino Unido, Carlos III se convirtió en el jefe de la Commonwealth, una asociación de 56 países independientes para los cuales el rey de Inglaterra es el jefe de Estado.
Esta asociación reúne países como Australia, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Canadá, Granada, Jamaica, Papúa Nueva Guinea, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Nueva Zelanda, Islas Salomón y Tuvalu.
Sin duda, estamos ante el inicio de una nueva era para Gran Bretaña, Europa y el mundo entero.