El príncipe Harry quiere salvar el periodismo como ‘oficio’, pero no desea que los tabloides británicos se sigan ‘saliendo con la suya’ aún cuando está cayendo en errores y contradicciones que afecta su testimonio en el juicio contra la prensa británica. En estos dos días de audiencias, el testimonio del hijo de Carlos III ha sido del conocimiento público y su credibilidad se tambalea aún más que cuando salió de Reino Unido en 2020.
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La credibilidad del príncipe Harry, ¿en duda durante el juicio contra los tabloides británicos?
Es hasta hoy que se sabe que el juicio inició con una frase por demás retadora: “Llámeme príncipe Harry”. ¿Error o aclaración? El esposo de Meghan Markle está dispuesto a terminar con esa cultura tóxica de los tabloides y quizá, de alguna manera cerrar el ciclo de tanto dolor que le han provocado desde que era adolescente. El hecho de estar sentado en un tribunal ya es por demás histórico. Aunque al principio se le llamó ‘Su Alteza Real’, Harry corrigió su ‘título nobiliario’ tomando en cuenta que ya no pertenece al círculo de miembros activos de la realeza.
Lamentablemente, las declaraciones del príncipe Harry han caído en contradicciones que no lo dejan muy bien parado. Por si fuera poco, el duque se enfrenta al duro interrogatorio de Andrew Green KC, un implacable abogado al que no por nada, apodan ‘la bestia’. Y más allá de ponerse nervioso, Harry no ha podido del todo presentar las pruebas suficientes para que el jurado abogue a su favor.


A lo largo de dos días de juicio, el príncipe Harry se ha sentido acorralado al tiempo que trata de ‘acomodar’ sus acusaciones para explicar el daño que le han provocado con el paso de los años. Él insiste en que fue víctima de hackeo telefónico desde que era adolescente. De ahí que el abogado Green insistiera en su interrogatorio, pues Harry tuvo su primer celular en 1998, y el duque alegó que en 1996 ya sufría de espionaje.
¿Un príncipe acorralado?
Ante los cuestionamientos, el príncipe tiene poco para respaldar sus afirmaciones con evidencia. Más bien, Harry trató de defenderse con amplias declaraciones sobre los efectos que la intromisión de la prensa ha tenido en su vida. El interrogatorio fue por demás intrusivo. “¿Se obtuvo esa información con el hackeo del móvil?”, preguntó el abogado. “Tendrá que hacer esa pregunta al periodista”, contestó el príncipe. “Entonces, ¿no es esa su acusación?”, replicó el abogado. “Sí lo es”, recalcó Harry. “¿Sobre qué base?”, insistió ‘la bestia’.


“No creo que mi trabajo como testigo sea construir el artículo o determinar qué informaciones se obtuvieron de un modo ilegal y cuáles no. Eso es trabajo de los periodistas”.
Príncipe Harry
Sin duda, el príncipe Harry se sintió acorralado al estar en el banco de los ‘acusados’. Aunque insistió que se volvió ‘paranoico’ con todas las noticias que salieron sobre él a lo largo de todo este tiempo. No por nada aprovechó para recalcar su sufrimiento al sentirse acosado y perseguido al igual que su mamá, Lady Di. La situación insostenible provocó que sus relaciones personales y amistosas no fueran duraderas.
“Siento que en todas las relaciones que he tenido, sea con amigos, novias, familiares o en el ejército, siempre ha habido una tercera parte implicada, los tabloides”.
Príncipe Harry
El príncipe Harry afirmó que el hecho de sentirse vigilado, le hizo ‘sospechar constantemente de todo el mundo’. El exceso de todos esos sentimientos lo llevaron fuera de Reino Unido.
Las contradicciones de Harry, ¿su condena?
Por supuesto, el exceso de declaraciones han sido ‘usadas en su contra’ por la prensa británica en estos dos días de juicio contra Mirror Group Newspapers. Los diarios como The Telegraph insisten en que el príncipe ‘olvidó’ gran parte de su vida. “Ha olvidado por completo cuán abrumadoramente positia fue la cobertura, incluso cuando cometió errores público como disfrazarse como nazi. O incluso, fumar cannabis y retozar en jacuzzis en Las Vegas”, explicó la corresponsal real Camilla Tominey.
“Lejos de ser mal intencionados esos titulares, solo sirvieron para hacer que el ‘príncipe playboy’ se ganara aún más la simpatía de una prensa y un público demasiado dispuestos a descartar payasadas como ‘Harry siendo Harry’. Pocos otros en la vida pública disfrutaron alguna vez de tanto margen de maniobra”, señaló.
Sin duda, este juicio contra tabloides británicos puede ser contraproducente para el príncipe Harry. Esto tomando en cuenta de que en Reino Unido siempre estará su familia y su estancia ahí no será del agrado de la prensa que ahora se siente atacada. Con su frase: “Hay una diferencia entre el interés público y lo que interesa al público”, el príncipe, de 38 años, se confundió al pensar que tendría el apoyo necesario de la gente. Como era de esperarse, el Palacio de Buckingham se mantiene en silencio ante el juicio del príncipe Harry. Quizá por petición del príncipe William al que su hermano acusó directamente como la persona que siempre supo de este hackeo telefónico que ahora pelea el duque. El juicio todavía durará unos días y se espera que Harry encuentre la paz que está buscando.