El 23 de marzo, Demi Lovato estrenó la primera parte de su famoso documental Dancing with the devil en Youtube. Desde antes de su premier, ya se había revelado cierta información sobre la cantante. Temas como su sexulidad o sus problemas con las adicciones y trastornos de alimentación; enfermedades que casi la llevan a la muerte.
Lovato busca con esta historia, crear conciencia en las jóvenes que pasan por sus mismos problemas. Sin embargo, ahora también se ha revelado la verdad con respecto a su relación con el actor de iCarly, Max Ehrich.
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Estos dos jóvenes se conocieron durante la pandemia y se comprometieron pocos meses después. Al saber la noticia, sus fans y los medios “quedaron tranquilos” sabiendo que la salud de Lovato estaba estable. Sin embargo, ese fue el problema… Demi aseguró que sí que quería a su pareja en ese momento, pero que literal se sentía engañada. Y ojo, no por él, sino por ella misma, porque en lo más profundo de su corazón sabía que esto de su compromiso lo estaba haciendo para que sus amigos, su familia y el mundo vieran que ya estaba “bien” y que se encontraba estable emocionalmente. Cuando hizo consciente esta situación, rompió con la relación. Se dio cuenta que no necesita un anillo o una pareja para sentirse segura y estable.
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Lovato declaró:
“El tamaño de ese anillo lo hacía tan real… En el segundo en que me lo quité, pensé: ‘¿Sabes qué? Estoy bien. No necesito eso’. Simplemente no necesito un objeto en mi dedo para hacerme sentir que estoy bien. Parece estabilidad, pero no significa que lo sea. Y en realidad no crezco gracias a la estabilidad. No me gusta vivir en el caos o en la crisis, sino en la fluidez. No se trata de estar estancado en un ideal o una tradición que nos impuso el patriarcado”.
¡Enhorabuena a Demi Lovato! Este documental no solo la ayudó a soltar, sino también a sanar.
