Iba yo a escribir sobre las cachetadas con guante blanco esta semana con el triunfo de Mexico ante Alemania, pero lo que está pasando en las fronteras es demasiado triste, horripilante y aterrador.
No se puede uno quedar callado.
Si la comparaciones con el régimen Nazi se le hacen exageradas a ciertas personas, los invito a leer la opinión de la Anne Frank House sobre los paralelismos y a re leer La Banalidad del Mal, el libro que Hannah Arendt escribió a raíz del juicio de Eichmann, el gerente de la atroz “Solución Final” en Jerusalén.
Todos los que alguna vez no preguntamos como fue posible que sucediera lo que sucedió, estamos siendo testigos de lo que esta sucediendo otra vez.
Sucede por el silencio de los “buenos” y la actitud de “yo solo hago cumplir la ley” de los malos.
¿Qué diablos hace el gobierno español enviando a los Reyes a encontrase con estos Nazis?
La esposa de Trump aprovecha la visita de los Reyes de España para decir que habló con la reina Leticia “enfocándonos en la forma en que podemos impactar positivamente a los niños”.
Se desconoce si el uso de jaulas estuvo incluido en esas modalidades de “impacto”.
Tristemente el gobierno de México no ha dicho mas que unas tímidas, insulsas palabras a cargo de Videgaray el amigo del yerno incómodo, Jared Kushner.
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Y puede ser que la presión haya empujado al ineficaz presidente Norteamericano a firmar una “orden ejecutiva” para mantener a las familias unidas, pero sigue el dictado de “Zero Tolerance” y ya hay quienes estiman en mas de 12,00 los niños perdidos. No hay una :planes para reunir a los 2,300 niños secuestrados estas semanas con sus familias. Nosotros, hasta no ver, no creer y no dejar de estar furiosos.
Necesitamos que los gobiernos protesten, actúen y vigilen, pero mas necesitamos unirnos como sociedad civil y actuar.
Es impermisible.
El problema con gente como Jeff Sessions, el Fiscal General de Estados Unidos y quien ha llegado al extremo de citar la Biblia para defender lo indefensible de separar familias (con una cita usada para justificar la esclavitud, nada mas ni nada menos);Stephen Miller, su ex asesor y ahora top aide de Trump, un vampiro asqueroso,, la vocera mas mentirosa de la historia Sarah Sanders, la autora Anne Coulter, probablemente la peor de todas, , y hasta el mismo general John Kelly es precisamente que muchos más son como ellos y que la mayoría no son ni pervertidos ni sádicos, sino que son y siguen siendo terrible y terroríficamente normales.
Como diría Hannah Arendt: Desde el punto de vista de nuestras instituciones legales y de nuestras normas morales a la hora de emitir un juicio, esta normalidad es mucho más aterradora que todas las atrocidades juntas.
Y termino por decirle a todos esos bárbaros canallas lo que en su día los jueces israelíes le dijeran al indefensible Eichmann:
“Y del mismo modo que tú apoyaste y cumplimentaste una política de unos hombres que no deseaban compartir la tierra con el pueblo judío ni con ciertos otros pueblos de diversa nación —como si tú y tus superiores tuvierais el derecho de decidir quién puede y quién no puede habitar el mundo—, nosotros consideramos que nadie, es decir, ningún miembro de la raza humana, puede desear compartir la tierra contigo. Esta es la razón, la única razón, por la que has de ser ahorcado.”
Ya BASTA. La sociedad civil de cada país debe hacer lo propio. En las palabras de Séneca: Solo los valientes son libres.
Para ayudar:
borderangels.org
unitedwedream.org
americanimmigrationcouncil.org
Petición:
