La Casa Real Española vivió un día histórico hoy jueves 17 de agosto, con el ingreso de la princesa Leonor a la Academia Militar de Zaragoza, como parte del entrenamiento que debe cumplir por ser la futura reina de España. Su padre, el rey Felipe VI, hizo lo propio el 2 de septiembre de 1985 y su abuelo, Juan Carlos I, cumplió con su deber en el 15 de septiembre de 1955. Pero sin duda, el hecho de que sea una mujer, la futura reina, quien deba cumplir con este paso, desde ya marca un hecho sin precedentes en la historia de la realeza española.
¡Llegó la hora! Leonor inicia su entrenamiento militar
Con los nervios a flor de piel, Leonor llegó a la Academia en donde permanecerá los próximos tres años. La heredera a la Corona cursará en la academia del Ejército, la Armada y el Aire. Con esto completará el curso completo para ganarse el título de mando supremo de las Fuerzas Armadas que necesita como futura Jefa de Estado.
Leonor llegó en compañía de sus padres, Felipe VI y Letizia, así como también de la infanta Sofía, su hermana menor. La princesa confesó estar nerviosa a los medios de comunicación ahí presentes. También fue discreta con sus respuestas y se limitó a expresar su emoción por comenzar su formación.
La hija de los reyes de España llegó de lo más casual a la cita y debidamente vestida para la ocasión con pantalón blanco y una camisa azul, pelo recogido y tenis Hugo Boss. Cabe mencionar que el entrenamiento de Leonor inició desde antes, pues la princesa se ha preparado a tope para su ingreso a la Academia corriendo durante 45 minutos, tres días a la semana y practicando ejercicios para tonificar su tren superior. Una condición física es fundamental para este entrenamiento y pronto la veremos con su traje militar de instrucción como el resto de sus compañeros. Este año, la Academia recibió a 612 cadetes nuevos de los cuales, 140 son mujeres.
Cambio de look, la primera regla para la princesa
Si bien los hombres deben portar el corte de casquete corto, las mujeres también pasan por un cambio de look y la princesa Leonor hará lo propio. La heredera al trono deberá cortarse el pelo. El largo permitido es justo abajo de los hombros, de lo contrario deberá cortárselo unos centímetros y además, llevarlo siempre recogido.
Adiós a las uñas pintadas. Aunque últimamente lucía un manicure muy adhoc a sus looks, la princesa no podrá pintarse las uñas dentro de la Academia. Leonor tendrá a su disposición cuatro uniformes militares. Uno gris para asistir a clase, uno color caqui para diario, otro de gala y uno más para maniobras. Cabe mencionar que no podrá llevar pijama propia ya que en la Academia le proporcionarán la más adecuada. Aunque la princesa Leonor no ha mostrado su deseo por el ‘piercing extremo’ en la nariz, ceja o en otra parte de la cara, durante su entrenamiento no podrá usar aretes dobles. Es decir, solo podrá llevar uno en cada oreja pero de manera discreta.
Sin duda, el inicio de su entrenamiento militar será todo un reto para la princesa Leonor que dicho sea de paso, provocó un ligero estrés al saber que debía cumplir con esta regla como parte de su formación. No por nada, trascendió que la reina Letizia se oponía a que su hija pasara por esta situación y presionó al rey Felipe VI para evitarlo, pero no pudo conseguirlo.
Las reglas que deberá acatar la princesa Leonor en la Academia Militar
Apenas se despidió de sus padres, Leonor se refugió en una ‘camareta’ para conocer a sus compañeros. Las dos primeras semanas serán de adaptación y serán instruidos con los conocimientos básicos sobre legislación y normativa militar. Esto complementa su formación física e instrucción militar.
La Academia Militar de Zaragoza cuenta con su propia sucursal bancaria. Tiene tienda para adquirir ropa y objetos básicos, gimnasio, canchas de tenis y pádel, así como una piscina cubierta y una cantina donde los cadetes pueden relajarse aunque tienen escaso tiempo libre. La princesa Leonor deberá administrar su economía ya que será responsable de su propia comida en sus días de descanso. Los bocadillos de tortilla española tienen un costo de 2,50 euros (casi tres dólares), pero si prefiere jamón serrano o queso, lo podrá adquirir por siete euros.
La tienda también cuenta con platillos sencillos como platos de queso y jamón serrano, hamburguesas, ensaladas, sopas y bebidas de todo tipo. Como dato curioso, se dice que la única bebida alcohólica que se distribuye en la Academia es la cerveza. Pero todos estos platillos son servidos de manera ‘extra’, ya que ellos cuentan con un menú diario previamente elegido por el personal de la Academia. La única elección que pueden hacer es el postre.
De acuerdo con información de distintos medios españoles, la princesa Leonor no tendrá ningún trato especial o preferencial por ser hija de los reyes de España y su futura reina a lo largo de todo su entrenamiento militar. Ella recibirá una ‘educación en principios y valores, no solamente técnica’ y además, se someterá a una disciplina de horarios sumamente estricta. “Los cadetes deben entender que aquí no es el bachillerato. El día inicia a las 6:30 am, las clases a las 7:45 am y terminan hasta las 14:20. Por las tardes, deben realizar los distintos ejercicios y actividades prestablecidas por los instructores.
Como la exigencia es alta en la Academia Militar, la princesa Leonor deberá aprender a administrar su tiempo durante su entrenamiento. “Algunos ocupan su tiempo libre al estudio y otros a clases particulares”, mencionó una fuente. Pero el toque de silencio se da a las 11 de la noche. A esa hora, los cadetes deben estar ya en sus camaretas sin hacer ruido. Cabe mencionar que cada camareta alberga hasta 12 personas sin embargo, lo habitual es que en cada una haya de 8 a 10 cadetes.
Las camaretas se dividen en tres partes. En la primera están la sala, mesas de estudio y los armarios. En la segunda, las duchas y en la tercera las camas. Al tratarse de un lugar diseñado para el estudio y descanso, no da pie a realizar ninguna actividad extra. La buena noticia es que sí se permite el uso de teléfonos móviles, aunque no dejan de ser un objeto de ‘sumo cuidado’ dentro de la Academia. Existe un reglamento para el uso de este aparato inteligente, ya que solo está permitido dentro de las camaretas y no durante el día o la comida. En caso de estar a la espera de una llamada importante, deberán comunicarlo a sus superiores. Un celular se considera objeto peligroso porque de esa manera pueden delatar las posiciones de los soldados, una información meramente confidencial.
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