Lady Diana Spencer se enamoró de Carlos de Inglaterra siendo una niña cuando lo conoció en su casa, ya que él salía con su hermana mayor, lady Sarah.
Diana era una jovencita marcada por el abandono de su madre y la distante y fría relación entre su familia. Se convirtió en la novia del príncipe Carlos y el mundo entero se enamoró de ella.
Su tímida sonrisa y su ingenuidad, aunadas a la calidez que mostraba con todos los que se le acercaran, la convirtieron en la princesa del pueblo.
Ella vino a “refrescar” la imagen de la Corona; algo que no cayó bien a algunos miembros de la familia.
Diana fue una mujer que llegó a la familia real buscando amor; el amor que no había tenido en la suya. Tristemente no lo encontró.
Y mientras el mundo la adoraba y agradecía su compromiso con las causas que apoyaba, el corazón de Diana solamente se llenó con el amor de sus dos hijos: William y Harry, a quienes adoraba y quienes le correspondían al 100.
Ellos fueron su felicidad hasta el día de su muerte. Y nos queda preguntar: ¿Cómo sería la vida de Diana hoy de seguir viva?
¿Se habría llevado bien con las mujeres que eligieron sus hijos como compañeras? ¿Cómo sería de abuela?
Todas estas preguntas se quedan sin respuesta y nos toca imaginarlas. Aquí te dejamos un link con documentales sobre la princesa por si quieres informarte más sobre su vida.
Mientras tanto, les dejamos algunos de los momentos mas icónicos de Diana Spencer, la querida y extrañada Diana de Gales.
R,
#ReginaTeLoCuentaMejor