El próximo agosto, los príncipes William y Kate, cumplirán un año de vivir en Adelaide Cottage. Los príncipes de Gales viven en esa mansión llena de estrictas reglas junto con sus tres hijos tras dejar el Palacio de Kensington.
A pesar de que los rumores señalaban a que el rey Carlos III planeaba expulsar al príncipe Andrés de Royal Lodge para que su hijo y su familia se mudaran ahí, ahora se sabe que, por el momento, esos no son los planes.
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A casi un año de la mudanza de los príncipes, se dan a conocer las normas que tienen que acatar William y Kate en la mansión de Adelaide Cottage, que se ubica en los terrenos del castillo de Windsor y que significó un cambio importante en la forma de vida de los príncipes y sus hijos, George, Charlotte y Louis.
Estrictas: así son las reglas de la mansión Adelaide Cottage, donde viven los príncipes de Gales
A pesar de que la mudanza de los príncipes de Gales a Windsor fue un éxito: así como la adaptación de la familia a la zona en la que también acuden los pequeños a su escuela, Lambrock, hay estrictas reglas que seguir. Y es que al ser Adelaide Cottage una propiedad histórica, las leyes británicas marcan lineamientos.
Por ejemplo, los también duques de Cornualles no tienen permitido el cambiar la arquitectura del inmueble sin autorización, incluso ventanales. Asimismo, tienen estrictamente prohibido hacer cambios en la fachada, tal como lo indica la legislación vigente al respecto.
Existen pocas fotografías de Adelaide Cottage, ya que se cuida la privacidad de los príncipes de Gales. Sin embargo, se sospecha que la habitación principal de la casa es una obra de arte, ya que contaría con delfines dorados como decoración y cuerdas del yate Royal George.
Además, la residencia cuenta también con chimeneas de mármol y otros elementos que, a pesar de la modestia para tratarse de un inmueble de la realeza, tienen un importante toque histórico con el que, seguramente, los duques de Cornualles disfrutan con tranquilidad.
Adelaide Cottage: una residencia histórica para la realeza
La residencia Adelaide Cottage data del siglo XIX y cuenta con cuatro dormitorios. En años recientes, la propiedad se utilizó para recibir visitas de la familia real. Uno de sus más famosos habitantes fue el capitán Peter Townsend, gran amor de la princesa Margarita.
La mansión tomó su nombre de la reina Adelaida, esposa de Guillermo IV, y fue una de las casas favoritas de la reina Victoria. Su construcción data a 1831.