Frogmore Cottage es la casa que la reina Isabel les “regaló” al príncipe Harry y a Meghan Markle tras su boda en 2018. Invirtieron bastante dinero en renovarla (más de 2 millones y medio de euros), algo que fue polémica en su momento, y se convirtió en su primer hogar donde formaron una familia con el nacimiento de Archie, su primogénito, en mayo de 2019.
Aunque lo cierto es que solo la habitaron seis meses después de terminada la renovación, justo antes de renunciar a sus responsabilidades como miembros senior de la familia real en 2020.
A pesar de lo anterior, esta casa seguía siendo su hogar en Inglaterra, ellos llegaron a decir en su momento que “su familia siempre tendría un lugar al que llamar hogar en el Reino Unido“, refiriéndose a esta propiedad. De hecho, tras dejar Reino Unido, Meghan y Harry se la dejaron a la princesa Eugenia y a su esposo, Jack Brooksbank, desde otoño de 2020 hasta que ellos decidieron regresar a su antigua casa Ivy Cottage -más modesta- en Kensington Palace, en otoño de 2022.
Eugenia y Jack pasan ahora su tiempo entre Londres y Portugal, esto porque él ahora está trabajando con el magnate inmobiliario Mike Meldman en el desarrollo de 300 viviendas en el CostaTerra Golf & Ocean Club de dicho país.
Se sabe que, en sus pasadas visitas a Inglaterra, Harry se hospedó en Frogmore Cottage con su prima. De hecho, en su último viaje a UK que hizo por primera vez junto a Meghan, cuando ocurrió la inesperada muerte de la reina Isabel II en septiembre de 2022, los Sussex se quedaron ahí.
Ahora, han recibido un aviso del Palacio de Buckingham, a nombre del rey Carlos III, para que desalojen la propiedad.
¿Desalojo del príncipe Harry y Meghan Markle de Frogmore Cottage es un castigo del rey Carlos?
Parece que el rey Carlos III quiere hacer ‘ajustes’ dentro de la familia real británica para arreglar cualquier tema familiar “incómodo” antes de su coronación.
Como era de esperarse, seguramente Harry y Meghan estaban entre los primeros de la lista. Desalojar a los Sussex de Frogmore Cottage es un movimiento inteligente, pues con esto “mataría dos pájaros de un tiro”: deja sin un hogar en Reino Unido a su hijo luego de toda la polémica que ha causado; y podría obligar a su hermano, el príncipe Andrés, a abandonar Royal Lodge, una propiedad mucho más costosa y de la cual ha querido sacarlo desde hace tiempo.
Se dice que el desalojo de Meghan y Harry sucedió 24 horas después de que Harry publicara su libro de memorias Spare en enero. Sin embargo, el rey les concedió una ‘extensión de tiempo’ para que terminaran de sacar sus pertenencias después de su coronación, que ocurrirá el 6 mayo, justo el día del cumpleaños de Archie. Pero sería en verano cuando la quiere lista para ‘entregarla’ al miembro polémico de la familia: el príncipe Andrés.
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La reacción de Meghan Markle y el príncipe Harry por desalojo de Frogmore Cottage
Una fuente cercana a los duques de Sussex dijo a Page Six que el proceso de desalojo inició el 11 de enero, un día después de publicarse el libro de Harry. Sin embargo, el príncipe y Meghan ya habían comenzado a planificar el resto de su mudanza a Montecito, California, en Estados Unidos. La pareja está intentando enviar a su nuevo hogar varios de los muebles, entre ellos, un banco otomano y un chaise longue.
Esa misma fuente contó a Omid Scobie, el reportero real cercano a los Sussex, que ellos habían expresado su tristeza por el desalojo. Harry y Meghan sintieron esa petición del rey como “algo definitivo y una especie de castigo cruel. Es como si (la familia) quisiera sacarlos del panorama para siempre. Harry y Meghan tienen hasta principios de verano para desocupar”, confesó la fuente.
El nuevo inquilino de Frogmore Cottage: el príncipe Andrés
Scobie alertó que dos miembros de la familia estaban “horrorizados” por la última petición del rey Carlos III. Sin decir nombres, se especula que se trata de las princesas Beatriz y Eugenia. Ambas estarían angustiadas por la premura de la mudanza de Harry y Meghan y el nuevo inquilino de Frogmore Cottage: su padre, el Andrés de York.
El deseo del rey es que su hermano deje su residencia en Royal Lodge para mudarse a la ‘excasa’ de los duques de Sussex cuanto antes. Sin embargo, según lo publicado en el Daily Mail, el príncipe Andrés está renuente a dejar la comodidad de su mansión de 30 habitaciones con piscina y capilla privada en la que vive desde hace décadas con su exesposa, Sarah Ferguson. ¿La razón? Este movimiento representa que el presupuesto que tendrá Andrés de ahora en adelante será mucho más reducido.



El portal de noticias también reveló que el príncipe Andrés gastaba 300 dólares a la semana por el arrendamiento de Royal Lodge, que tienen una extensión de 39 mil hectáreas aproximadamente. De su renta, el 30 por ciento es subsidiada por el estado.
Hasta el momento, no se sabe si Andrés aceptará mudarse a Frogmore Cottage, pero es un hecho que si se reducen sus ingresos, ya no podrá seguir pagando el costo de vivir en Royal Lodge.
Los gastos de la familia británica
En una conversación entre Luisa Serna, fundadora de El mundo de Regina, y Érika Roa, experta en realeza y creadora de Royalty Report, ambas abordaron el tema de las propiedades de la monarquía británica.
La experta en realeza aclaró que todo pertenecía a la reina Isabel II pero, al morir ella, los inmuebles pasan a manos del próximo rey, en este caso, Carlos III.
Además, cada miembro debe pagar su arrendamiento, el cual no equivale al valor real de una propiedad de las características en las que viven los integrantes de la familia. Roa refirió que se trata de un pago “simbólico”, que es usado para el mantenimiento de las residencias.
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