A dos días de la coronación de Carlos III, los príncipes de Gales, William y Kate, así como sus hijos los príncipes George, Charlotte y Louis, están listos para el gran día del rey. Y como no se ‘permiten’ errores, la familia del príncipe llegó a la Abadía de Westminster para participar en los últimos ensayos previos a la coronación de Carlos y Camilla.
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Los príncipes de Gales y sus hijos: invitados de honor en la coronación de Carlos III
La participación de todos es sumamente importante pero sin duda, el príncipe William y su hijo George, ambos herederos al trono, tendrán un papel fundamental en la ceremonia de este sábado. Recordemos que el nieto mayor de Carlos III será paje de honor y su tarea será caminar detrás del rey, cargando su túnica al entrar y salir de la Abadía. Este será el papel más relevante al que el pequeño, de 9 años, se ha tenido que enfrentar en público. Y precisamente, sus padres están al tanto de ello porque saben de la presión que implica no sólo estar ahí para su abuelo, sino saber que hay millones de personas analizando en vivo cada uno de sus movimientos.
Aunque el príncipe George será el paje de honor del rey, también estará acompañado por Lord Oliver Cholmondeley, hijo del Marqués de Cholmondeley, un gran amigo de los príncipes de Gales y del rey. Así como también estará Nicholas Barclay, nieto de la prima segunda del rey y Ralph Tollemache, hijo del ahijado de Carlos III. Por su parte, Camilla tendrá cuatro pajes en total: sus tres nietos y el único hijo de su hermana.
El debut del príncipe Louis en un acto solemne de la Casa Real Británica
Pero la gran sorpresa al ver las imágenes de William y Kate llegando a la Abadía de Westminster con sus hijos, fue descubrir que el príncipe Louis estará presente. Y es que al ser el más pequeño de la familia y con tan solo cinco años, su participación estaba en duda por tratarse de un evento solemne. Cabe mencionar que a su corta edad, los protocolos son complejos de seguir y él, como cualquier niño, es inquieto y ocurrente. No está de más recordar sus divertidos gestos y ocurrencias en eventos como el Trooping the Colour de Isabel II y su simpática carita desde el balcón del Palacio de Buckingham al ver pasar los aviones del desfile. Y precisamente por ser el más pequeño, su presencia no fue requerida en el funeral de la reina para evitar algún imprevisto en el lugar.
Quizá el rey Carlos III abogó por la presencia de Louis, con quien tiene una gran afinidad. El rey, aunque no lo expresa públicamente, es feliz con las ocurrencias de su nieto aún cuando pone en aprietos a sus padres. El pequeño se ha ganado a pulso la simpatía de los británicos y eso es lo que Carlos III adora.
Solo resta saber el lugar exacto que ocuparán tanto la princesa Charlotte como el príncipe Louis dentro de la Abadía. Kate Middleton estará sentada en primera fila como invitada de honor del rey y por tal motivo, no ‘debe’ tener distracciones aunque evidentemente, sus hijos son una prioridad.
