Camila Cabello de 23 años, ex participante del grupo Fifth Harmony y una de las cantantes de pop latinas más populares del momento, escribe un ensayo sobre sus problemas de TOC, y como necesitó buscar ayuda para encontrar el alivio que tanto necesitaba y no quería aceptar.
“Había algo que dolía dentro de mí, y no tenía la habilidad para hablar de eso, necesitaba decir esas palabras revolucionarias: necesito ayuda“.
Camila decidió hablar sobre su lucha contra el TOC (trastorno obsesivo compulsivo) con propósito del mes de mayo, mes de la Salud Mental, la cantante escribió un ensayo para la revista WSJ, en la que se abre para platicarle al mundo como su trastorno y su ansiedad afectaron su vida.
“Si ven las fotos que subí a Instagram el año pasado, verán fotos mías modelando, fotos cantando en los escenarios, selfies, fotos con mi perro Eugene, y fotos mías estallando de emoción para tocar mi música “, escribió Camila.
“Pero esto es lo que no hay en las fotos del año pasado: yo llorando en el coche hablando con mi mamá sobre cuánta ansiedad y cuántos síntomas de TOC estaba experimentando. Mi mamá y yo en una habitación de hotel leyendo libros sobre TOC porque estaba desesperada por alivio. Experimentaba lo que parecía una ansiedad constante, inquebrantable e implacable que hacía que la vida cotidiana fuera dolorosamente difícil”. Esa misma vocecita también me dijo que tal vez estaba siendo desagradecida por todo lo bueno de mi vida, y que ocultar la herida abierta que había estado evitando en los últimos años era la solución más fácil y rápida”, explicó Camila.
Camila aceptó que dudó en hablar sobre sus luchas porque estaba “avergonzada” de “hablar sobre lo que se siente estar en guerra en nuestras mentes y en nuestros cuerpos”.
“Pero todo eso no es la verdad. Había algo que dolía dentro de mí, y no tenía la habilidad para curarlo o manejarlo. Para curarlo, tuve que hablar sobre eso. Negar mi sufrimiento no ayudaba las cosas, necesitaba ayuda”. Camila dijo que se sintió “en mal estado” durante meses debido a la ansiedad que manejaba, lo que se transformo en un trastorno obsesivo compulsivo.
“El TOC no es un simple “ella esta obsesionada con la organización de su escritorio, etc”. El TOC puede tomar muchas formas diferentes, y para mí fueron pensamientos obsesivos y comportamientos compulsivos”, explicó Camila.
“En pocas palabras, me hizo sentir que mi mente me estaba jugando un truco cruel. También me afectó físicamente. No pude dormir por mucho tiempo, tuve un nudo constante en la garganta, tuve dolores de cabeza imparables y mi cuerpo pasó por lo que parecían múltiples montañas rusas todos los días”.
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Camilia decidió abrirse a sus seguidores y a los lectores de la revista para dar a conocer el problema con el que lucha todos los días. Es de suma importancia atenderlo. Muchas personas lo dejan pasar pues piensan que no es tan grave y no deberían de hablar sobre eso. Hoy existen miles de canas y formas en las que podemos atender estos pequeños monstruos que tenemos en la cabeza. Y algo importante: No estamos solos.
