Paloma Cuevas se convirtió en la fiel acompañante de Luis Miguel en este arranque de su Tour 2023 que marcó su regreso a los escenarios.
Aunque estaba en duda si estaría al lado de Micky en su primer show en Buenos Aires, Argentina, la diseñadora española llegó en el mismo vuelo privado que El Sol y, en todo momento, su presencia en dicho país fue de lo más discreta posible. Tan es así que hasta días después se dio a conocer que había llegado con sus hijas.
Las hijas de Paloma, su mejor compañía
La novia de Luis Miguel no deja de lado sus labores como mamá de Bianca y Paloma, con quienes comparte momentos especiales en cada rincón del mundo. Y, desde su llegada a Buenos Aires, Paloma Cuevas dividió su tiempo en paseos con sus hijas, salidas de shopping y, por supuesto, no perdió detalle de cada uno de los shows de LuisMi, quien esté 18 de agosto se despide de la capital argentina.
Desde que el avión privado en el que voló junto a Luis Miguel aterrizó en Buenos Aires, Paloma dejó que El Sol disfrutara su momento. Y es que la diseñadora prefirió guardar su distancia quedándose a almorzar en el aeropuerto de Ezeiza.
De ahí se dirigió al Hotel Faena, en donde El Sol tenía reservada una lujosa habitación para él y su novia. Quizá una especial también para las hijas de la diseñadora, cuya identidad ha sido protegida al máximo a lo largo de su relación con Micky.
Se dice que las pequeñas estuvieron en primera fila del primer show del ídolo mexicano bailando y cantando cada una de sus canciones, mientras Paloma permaneció al lado del escenario casi de incógnito.
La presencia ‘casi’ inadvertida de Paloma Cuevas en Buenos Aires
Pero con la discreción que la caracteriza, Paloma disfrutó su estadía en Buenos Aires a su manera y con la mejor compañía. A pesar de que trató de escabullirse de los paparazzi, la diseñadora logró salir del hotel para recorrer algunas zonas de la ciudad, como Once, Palermo y Balvanera. También bajó del vehículo en una casa naturista e hizo algo de shopping en Patio Bullrich, en el barrio de Recoleta. Sin embargo, intentaba protegerse de las cámaras que siguieron sus pasos, sobre todo porque no iba sola.
No por nada, casi en toda su estancia en Buenos Aires, Luis Miguel y Paloma Cuevas, así como sus hijas, prefirieron total privacidad y solo pedían comida al hotel. Eso sí, la diseñadora se encargó de pedir los platillos favoritos de su pareja y solo se les vio un día comiendo sushi.
También fungió como ‘anfitriona’ de algunos invitados al show de Micky, como Michael Bublé, quien no perdió detalle del show del cantante mexicano.
La relación de las hijas de Paloma y Luis Miguel es realmente cercana. Esto independientemente de que ahora ellos son pareja, pues recordemos que Micky es padrino de una de ellas y siempre estuvo presente en sus vidas.
De hecho, antes de finalizar el ciclo escolar, el ídolo mexicano fue captado llevándolas al colegio, algo no tan bien visto por la prensa mexicana. Sobre todo porque no faltó quien alegara que ‘así debía hacerlo con sus propios hijos, Miguel y Daniel‘. Sin embargo, fue hasta ahora que se sabe la razón por la que El Sol no convive con ellos y que nada tiene que ver con él.
Esperemos que en los próximos días, y en alguna otra ciudad donde Micky ofrezca conciertos, podamos ver a Paloma Cuevas en su rol de madre. Sus hijas son su prioridad y nos encanta que pueda llevarlas con ella a todas partes.