Si algo caracteriza a Kim Kardashian es su obsesión por la industria de Hollywood y ahora sabemos, que también por la Lady Di. Como no hay dinero que la detenga, la socialité desembolsó una importante cantidad de dinero por uno de los objetos más queridos de la princesa Diana.
Tampoco para nadie es un secreto la obsesión de Kim con la industria de la moda. Es por eso que la ex de Kanye West no perdió la oportunidad de entrar a una subasta en Londres para comprar un collar icónico, la cruz Atthala, que perteneció a la madre de los príncipes William y Harry. Esta nueva adquisición de Kim no demuestra otra cosa más que su ‘necesidad’ por querer igualar la elegancia de las mujeres que han hecho historia.
Kim Kardashian pagó casi 200 mil dólares por un espectacular collar. Se trata de una joya que Lady Di usó por primera vez en 1987, una cruz hecha de amatistas de talla cuadrada, acentuadas por diamantes circulares. La empresaria pagó más del doble de su valor, según el comunicado oficial de Sotheby’s. La cruz Atthala creada en los años 20 por la joyería Garrard, la primera joyería oficial de la realeza y una de las favoritas de la princesa Diana.
“Se trata de una pieza de joyería atrevida por su tamaño, color y estilo que no puede dejar de hacer una vibrante declaración, ya sea de fe o de moda o incluso, ambos”, señaló el jefe de joyería de Sotheby’s Londres en un comunicado. Cabe mencionar que la casa de subastas quedó ‘encantada’ con la compra. La idea de que este icónico collar estuviera en manos de otra mujer de fama mundial les pareció genial.
Lady Di llevó esa joya en varias ocasiones, después de que se la prestara su amigo Naim Attallah, escritor y empresario británico-palestino, quien la aquirió en los años ochenta en Garrard. Al parecer, esta fue una de las joyas favoritas de la princesa de Gales.
El deseo de Kim Kardashian por convertirse en leyenda
En los últimos meses, Kim ha dejado claro que sabe de la importancia de objetos icónicos. La Cruz de Attallah no es la primera pieza con historia en llegar a su armario. Recientemente hizo lo mismo con el vestido de Marilyn Monroe que tomó prestado para el Met Gala 2022. La empresaria fue criticada por presumir su dieta extrema para entrar en este vestido. Esto sin contar que el vestido sufrió varias alteraciones. Las imágenes de Kardashian con la icónica prenda dieron la vuelta al mundo. Ella se defendió diciendo que fue extremadamente respetuosa con el vestido de Monroe en el poco tiempo que lo trajo puesto.
Como era de esperarse, la noticia de su nueva y extravagante compra no fue bien recibida en redes sociales. La han bombardeado con comentarios negativos. La gente piensa que el collar sufrirá los mismos daños que el vestido de Marilyn. Y más bien, lo que busca es tratar de ‘traumatizar’ a los fantasmas de mujeres icónicas.
Claramente Kim Kardashian está aferrada a los legados de moda que dejaron famosas personas como Lady Di. En una ocasión pagó más de $379,500 por el reloj Cartier de Jackie Kennedy y también desembolsó $65,625 por una de las chamarras de Michael Jackson, que le regaló a su hija North.
¿Será que Kim Kardashian pretende adquirir prendas icónicas para ser respetada o incluso, convertirse en una leyenda también?
