La princesa Charlène tiene a Mónaco de cabeza luego de varios meses de ausencia en eventos públicos y sobre todo, por estar lejos de su marido, el príncipe Alberto II. Finalmente, la exnadadora ha explicado públicamente el por qué de esta ‘desaparición’.
Charlène afirma que no puede viajar por una fuerte una infección de oído, nariz y garganta. Fue a través del canal sudafricano News24 que la princesa confirmó este padecimiento y explicó las razones del origen.
La esposa del príncipe Alberto reveló que se sometió a un levantamiento de senos nasales y un injerto óseo antes de su viaje a Sudáfrica. Este procedimiento se recomienda al paciente que necesita un implante dental y no tiene espacio suficiente en la mandíbula para colocarlo.
Ella admitió que no se dio cuenta de la infección hasta se percató del fuerte dolor de oídos y consultó a un especialista. Y es por esta razón en específico que no podría viajar. No puede volar por encima de los 20 mil pies porque la presión de su oído no es la óptima todavía.
La princesa apareció visiblemente afectada durante la entrevista. Sobre todo porque admitió que ha perdido tiempo con su esposo, sus hijos y sus perros. Sin embargo, aclaró que puede ser probable que su familia pueda visitarla pronto siempre y cuando sigan las restricciones de COVID-19 y no corran peligro.
Días antes de esta charla, Charlène se vio obligada a aclarar su situación marital por haberse perdido su aniversario de bodas. “Alberto es mi roca y mi fuerza. Sin su amor y apoyo no habría podido superar este momento doloroso”, declaró en entrevista para el Channel24 recalcando que era un momento sumamente ‘difícil’ para ella.
¿Divorcio en puerta entre Charlène y Alberto?
Al tratarse de una pareja tan importante para la realeza, las especulaciones sobre su situación marital no han cesado. La prensa del corazón los tiene en la mira y algunos medios ya escriben al respecto alegando que su divorcio es inminente e incluso, está planeado desde hace tiempo.
Los rumores tomaron fuerza luego de que la pareja pasara su aniversario de bodas número 10 en distintos países el pasado 2 de julio. Aunque Charlène utilizó sus redes sociales para dedicarle un mensaje de amor a su marido, tal parece que no ha sido suficiente.
La revista alemana Bunte asegura que la princesa lleva más de cinco meses en Sudáfrica intentando ‘disfrazar’ su separación. Incluso que cuando la exnadadora acudió al funeral del rey zulú Goodwill Zwelithini en marzo, ya llevaba tiempo viviendo allá.
La publicación afirma que ‘han elegido caminos distintos y por separado. Ella vive sola en Sudáfrica mientras él cuida a los gemelos en Mónaco. Crece la evidencia de que el matrimonio se ha roto’. De hecho, es probable que desde noviembre pasado esta separación sea un secreto a voces dentro del palacio.
La revista también comenta que Charlène estaría buscando casa en Johannesburgo para vivir cerca de sus padres y su hermano Sean. De alguna manera, la princesa estaría buscando soluciones para asegurar su futuro tras el divorcio. Esto quiere decir que estaría buscando opciones para mantenerse activa en Sudáfrica y no pasar tanto tiempo en Mónaco.
¿Será que realmente este matrimonio ya ha terminado?
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