El divorcio de Gisele Bündchen, de 42 años, y Tom Brady, de 45, podría convertirse en una ‘sucia pelea’ de no poderse poner de acuerdo pronto. Ambos, como sabemos, ya contrataron a los mejores abogados para ‘luchar’ por su propio beneficio y así, cada quien obtenga lo que desea. Obvio, el interés mayor de ambos es la custodia compartida de sus dos hijos: Benjamin, de 12 años, y Vivian, de 9. Mientras que John Edward, de 15, es producto de la relación que Brady tuvo con la actriz Bridget Moynahan.
Según lo publicado en el sitio Page Six, fuentes cercanas a la expareja advirtieron que ninguno de los dos planea ‘dar su brazo a torcer’. Mientras Gisele tiene el apoyo de uno de los abogados más top de Florida, Brady está llegando al límite gracias a los consejos de Tom Sasser, socio de la firma Sasser, Cestero & Roy. ¿Qué tiene que ver esto? Que el abogado de Tom es experto en divorcios complicados y uno de sus clientes top fue Tiger Woods, a quien separó de la manera más limpia (con todos los millones que eso implica) de Elin Nordegren.
“La situación está muy tensa entre Gisele y Tom por culpa de los abogados. Ambas partes están listas para pelear”
Page Six
Como era de esperarse, la expareja no piensa tan claramente por ahora. La custodia de los niños no es un problema, el asunto complicado son los millones en disputa. “Tomará tiempo dividir la inmensa fortuna y las propiedades que ambos tienen alrededor del mundo”, aseguró la fuente.
Gisele Bündchen y Tom Brady llevan varias semanas separados en medio de especulaciones infinitas por tratar de saber cuál fue en realidad el problema que desató este divorcio.
El ‘no retiro’ de Brady
El primero de los posibles problemas entre la pareja fue el retiro del futbolista. Tom anunció que dejaría el fútbol americano en a principios de este año y Gisele no cabía de felicidad. La modelo deseaba que Brady se enfocara en su familia y tuviera más tiempo para ellos.
Cuarenta días después, y aparentemente sin consultarlo con Bündchen, Tom regresó al campo de juego. Alegando que ahora sí sería su ‘última temporada’, se integró como quarterback de los Tampa Bay Buccaneers. Por supuesto, esto desató la furia de su todavía esposa. La ausencia del futbolista en casa ya era un problema y esto, lo sería aún más.
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La ‘abstinencia’ de Gisele Bündchen
Desde entonces, llegó el descenso de la pareja. En medio de especulaciones, hubo una que llamó mucho más la atención de la prensa: la abstinencia. Se asegura que el malestar de Gisele con Tom no solamente fue por su regreso a la NFL, sino por las estrictas medidas y rutinas que sigue el futbolista antes de cada partido.
De acuerdo a lo publicado por Radar Online, Brady sigue al pie de la letra un ritual antes de cada juego. Esto es no tener relaciones sexuales 24 horas previas a un compromiso con la NFL. Pero Tom lo llevó al límite, pues en lugar de 24, había llegado a mantenerse en abstinencia hasta 72 horas.
“El matrimonio se volvió frío como el hielo. Gisele es una supermodelo brasileña con súper deseos sexuales. Le dijo a sus amigas que necesita más de un hombre”, explicó Radar Online.
¿El declive del jugador más ‘top’ de los últimos tiempos?
La situación se ha tornado tan turbulenta entre el quarterback y la modelo, que el divorcio detonaría algo mucho más fuerte para el futbolista. Y es que desde su regreso a Tampa Bay Buccaneers y el escándalo de su divorcio, el jugador no se encuentra en su mejor nivel de juego.
Esta situación podría desencadenar otro fuerte problema para él pues en la mayoría de los contratos de los jugadores, se exigen resultados en el campo. Gente allegada al futbolista advierte que sus problemas personales lo harían dejar de lado su carrera para buscar una solución con Gisele. Aunque cabe mencionar que los respectivos abogados de sus clientes han dejado claro que una reconciliación no entra en los planes de Gisele y Tom.
“No creo que haya solución y todo sea como antes. Los dos ya tienen a sus abogados y saben lo que implicará este trámite sobre todo, cómo afectará en sus finanzas”
Fuente Page Six
Al final, los 13 años de matrimonio entre Gisele Bündchen y Tom Brady han quedado atrás. Después de esa épica pelea por el ‘no retiro’ de Brady pudo desatar quizá todos aquellos pequeños problemas que ya existían en la pareja. Y es que, tal parece, lo único que deseaba Bündchen era ‘verlo en casa con sus hijos’.
Seguramente, este divorcio será uno de los más complejos y mediáticos que veremos en este final del 2022. Y eso que bastante tenemos con Angelina Jolie y Brad Pitt, ¿no les parece?
