Estamos al alba de que muchos trabajos reinicien, y de que el uso de mascarillas y geles se continúe por tiempo indefinido. Vale la pena hacer una revisión de cuántos envases de un solo uso estamos utilizando por persona, cuántos tapabocas, cuántos envases plásticos de envío a domicilio.
¿Qué sucedió con nuestro cuidado del planeta?
Tenemos que pensar en soluciones que no sean peores que el problema. Me parece que los pequeños empresarios, los usuarios, los negocios que requieren este tipo de insumos debemos pensar en empaques biodegradables, en compras de sanitizantes por galón, en adquirir a granel lo que sea viable. No podemos hoy olvidar lo que se estuvo haciendo durante años.
Lee también: TOCAR CON LOS SENTIMIENTOS
El planeta respiró profundamente durante el tiempo que estuvimos aisaldos, y parece que de pronto se nos olvida que el mundo no puede volverse un empaque para cada cosa que consumimos.
Los invito a reflexionar sobre el tema y a generar soluciones en casa, mostrarles a nuestros hijos que no dejó de importar esa precaución que mucha gente ya estaba teniendo.
Las crisis son para que salgamos con perspectivas más amplias, con un lente angular que permita ver los puntos ciego que tenemos.