Considero que el teatro fue uno de los sectores más lastimados con el cierre de actividades debido a la pandemia.
El sector del entretenimiento fue de los primeros que cerró sus puertas, de un día para otro se bajaron telones y posiblemente será de los últimos en reabrir y de los últimos en reabrir y seguramente será con condiciones muy particulares.
Frente a la cuarentena en la que participa la sociedad para hacer frente a la contención del Covid-19 en el país, el teatro ha encontrado un canal para mantener su espíritu vivo, y convertirse también en un respiro para la sociedad que está en casa, y pueda afrontar esta tarea de mantenerse en casa con opciones culturales diferentes.
Si bien México no se conoce bien aún en el modelo de filmar profesionalmente obras de teatro con el fin de transmitirlas y compartirlas con el público aficionado o curioso de las artes escénicas de las cuales hemos podido disfrutar por algunas
plataformas durante los últimos meses.
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Lo cierto es que, con el fin de dejar un registro de los proyectos teatrales, buena parte de las compañías, productoras o creadores escénicos sí poseen la grabación de su obra completa.
En esta temporada de cuarentena debido al COVID-19, en la que los teatros han cerrado sus puertas en pro de la salud de los productores, técnicos y actores y por supuesto de los espectadores.
Varias entidades del teatro privado e independiente ponen a disposición del público la versión en video de sus producciones, a través de plataformas como YouTube, Facebook, ó IG TV.
A través del anuncio en redes sociales y con opciones de compra, hemos podido gozar tanto de las grabaciones de algunas puestas en escena completas o nuevos formatos “en vivo” desde la comodidad de nuestras casas.
El teatro ha buscado la manera de seguir tocando sensibilidades y acercándonos a vivir historias con drama, música, realismo o fantasía.
Además de transmitir obras completas, nos estamos enfrentando a nuevos formatos donde por ejemplo: los actores están en sus casas donde y un director adaptan los sets y hay obras en tres o cuatro planos donde se desarrolla la historia.
Al principio puede ser complicado, pero al final el efecto es muy interesante y uno se puede sumergir en la trama y vivirla “casi” como si uno estuviera viéndolos hacia el escenario.
Una vez que el encierro haya pasado, acude a una sala teatral y ve una de las mejores obras de teatro en cartelera.
Pero mientras tanto no dejemos de apoyarlo y disfrutarlo.