La atención plena omindfulnessconsiste en ser consciente y una de las prácticas más importantes es escuchar al cuerpo, sentirlo, conectar con las sensaciones físicas. El movimiento es una gran ayuda en esta práctica. Y la walking meditation “meditación caminando” es una técnica sencilla, pero que puede darte grandes beneficios.
Antes de comenzar la caminata, permanece en quietud unos instantes. Haz unas cuantas respiraciones profundas (tomando aire por la nariz y expulsándolo por la boca) y céntrate en tu cuerpo, en las sensaciones. Deja que la respiración tome su ritmo y observa qué patrón sigue (si es regular o no, larga, corta…). Ahora empieza a caminar. A un ritmo suave al principio, con los brazos sueltos, trata de apoyar toda la planta del pie y poner atención a esto.
Puedes hacerlo en línea recta o circular. La mirada es hacia adelante, esto te ayudará a enfocar tu atención, la respiración relajada.
Ahora observa a tu alrededor con atención plena. Abre todos tus sentidos. No discrimines entre lo que te gusta y lo que no. Sólo se consciente de todo lo que te rodea. Este ejercicio ofrece una forma básica para empezar a saborear lo bueno y lo bello de lo que te rodea sin necesidad de volar a algún destino exótico. Tan sólo prestando más atención a las vistas, los olores y los sonidos que a menudo ignoramos.
Durante la meditación vas a ver, escuchar y oler lo que te rodea, vas a poner especial atención en sentir.
A medida que vas caminando, probablemente notarás que los pensamientos fluyen o se agolpan en la mente. Lo que tienes que hacer, un recuerdo, algo que te preocupa… Es normal, eso está bien. Lo importante es reconocer el pensamiento, sin poner ningún tipo de juicio sobre el mismo. Este es un tiempo para mirar, observar esos pensamientos, ideas, imágenes. Tiempo para observar pensamientos y emociones sin categorizar como buenas o malas. Puedes resolver los problemas más adelante si es necesario. Ahora es sólo un tiempo para contactar contigo en el aquí y en el ahora.
Durante la meditación caminando, pon tu intención en darte cuenta de todo suspendiendo el juicio, sin juzgar si es bueno, malo, agradable o desagradable. También puedes dedicar una parte de tu meditación a poner atención en lo que te resulta positivo de tu caminata, verás que poco a poco
¿Qué te parece esta propuesta? ¿Te vas a animar a seguir la técnica de meditación en movimiento?
Por: Marta Elizalde
#reginatelocuentamejor