Mis queridos, con mucha ilusión les cuento que se celebró el cumpleaños 80 de Juan Francisco Beckmann Vidal, un gran hombre que sin duda ha puesto el nombre de México muy en alto.
El empresario mexicano fue homenajeado con una fiesta sorpresa, pues cumplió ocho décadas de vida. La organización y la logística del evento fue planeada minuciosamente por su hijo, Juan Domingo Beckmann.
A este festejo asistieron amigos de su juventud, desde la primaria hasta la universidad. El dueño de Tequila José Cuervo estudió en el Tecnológico de Monterrey, así es que el evento estaba lleno de exalumnos de esta alma mater. Entre los invitados también estaban sus socios y competidores de otras empresas tequileras, que aunque en lo profesional son rivales, en el ámbito personal son muy amigos.
La sede del festejo: Guadalajara
Desde que llegamos al aeropuerto de Guadalajara ya nos esperaban varios autos a cada pareja para trasladarnos a Tequila, una ciudad concebida y construida por el magnífico arquitecto Jorge Loyzaga.
El hotel Solar de las Ánimas fue el sitio donde nos hospedamos algunos de los invitados. Un precioso y majestuoso lugar de 93 habitaciones. Al llegar, de inmediato dejamos las maletas en el cuarto del hotel y enseguida un bugui nos llevó a la comida de bienvenida en el Patio mexicano de la Hacienda José Cuervo en Tequila. Ahí, Sabrina González Beckmann, de 16 años y nieta de Don Juan, cantó All I Want del grupo Kodealine, dedicada a su abuelo. A pesar de su corta edad, Sabrina tiene una voz soprano impresionante que llega a registros muy difíciles de alcanzar.
Cantó Plácido Domingo
De pronto, y para sorpresa todos, apareció en el escenario Plácido Domingo, amigo de la familia Beckmann, quien le dijo a la joven: “¡Escuchemos más!”. Plácido felicitó a la joven y ambos intercambiaron algunas bellas palabras sobre el escenario.
Alrededor de las 5:30 de la tarde nos citaron al cóctel de bienvenida en el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo, lugar que lleva orgullosamente el nombre del padre de Don Juan Francisco. El Centro Cultural es 100% arquitectura mexicana del XIX. Se terminó hace un año, con el fin de que Don Juan pudiera recibir a sus amigos en el mejor de los sitios.
Las exhibiciones
Jorge Loyzaga, el artista supremo de este Centro, me llevó personalmente a ver las exhibiciones del recinto. Vimos la colección de los trajes de charros, los trajes de faena de gala y las sillas de montar con su cabeza de plata, por nombrar algunas piezas. Todo esto, colección personal de Don Juan Beckmann.
Te puede interesar: ¿En qué van los preparativos de la boda de Hanna Jaff?




















Al terminar el tour, me encontré con mi buena amiga, Patricia Urzúa Díaz, quien me llevó a ver la exhibición del homenaje al pintor y escultor Manuel Felguérez. Por si esto no fuera poco, Patricia me explicó que además de la charrería y los carruajes antiguos, el museo cuenta con maestros muy importantes del arte popular mexicano que pertenecen al Fomento Cultural Banamex: “Tenemos lo mejor en artesanía del país, incluyendo esculturas de José Luis Cuevas y una buena colección de caritas prehispánicas que pertenecieron al coleccionista Alexander Von Wuthenau“, aseguró la curadora.
Inicio del concierto
A las 6:30 pm, comenzó el concierto en el Foro José Cuervo, un espectacular anfiteatro con enormes pantallas, dignas de cualquier capital mundial. En este lugar, tuvimos el privilegio de escuchar a la orquesta sinfónica de Zapopan dirigida por Plácido Domingo; ¡una verdadera locura musical!
Algunas de las favoritas fueron el bolero Júrame, La Malagueña Salerosa, dedicada a la esposa del empresario, Doris Legorreta de Beckmann, quien no estaba presente debido a algunos problemas de salud.
Las mañanitas
Al final, el Mariachi Vargas de Tecatitlán tocó junto la orquesta liderada por Plácido Domigo y le cantaron Las Mañanitas al festejado. Un momento muy emotivo para Don Juan, pues sus ojos se le llenaron de lágrimas.
Finalmente, nos llevaron en carritos de golf a la cena en el jardín de la Hacienda El Centenario Lázaro Gallardo, un hermoso recinto lleno de espléndidas esculturas de Remedios Varo.
No cabe duda que fue un evento inolvidable no solo para la familia Beckmann, sino para todos lo que queremos y respetamos a Don Juan. ¡Enhorabuena! ¡Por muchos años más!
-R,
#reginatelocuentamejor