Actualmente Mónaco y el mundo vive fascinado con las vidas de los hijos de estas princesas, los Casiraghi y los Ducruet son el rostro del nuevo jet set, la nueva generación de Grimaldis, guapos, millonarios y con muchas historias que contar, como sus madres lo han hecho.
Comenzando por Carlota Casiraghi, icono de moda, socialité, embajadora de grandes firmas de moda, una campeona en las pistas ecuestres, hoy está en espera de su segundo hijo, su complicada vida amorosa también ha regado mucha tinta. Pierre y Andrea casados con ricas herederas, disfrutan de un estatus envidiable en el mundo entero. Andrea aunque fue padre antes de casarse, esta casado con Tatiana Santo Domingo, su romance siempre fue noticia así como su hermetismo.
Pierre, la viva imagen de Stefano, casado con una princesa italiana, tomo las riendas del negocio de los Casiraghi, su matrimonio con Beatrice Borromeo fue uno de los grandes acontecimientos de la realeza y hoy son una de las parejas consentidas de la prensa rosa. La princesa Alexandra de Hannover vive seriamente su primer noviazgo y ya comenzó a despuntar como “it girl”. Los Ducruet, Louis el mayor a punto de casarse, Pauline un nuevo rostro en el mundo de la moda y Camille Gottlieb, la menor de los hijos de Estefanía quien no tarda en sorprender al mundo.
Hoy en día Carolina y Estefanía disfrutan sus roles de madre, aunque se les ve poco juntas, se les ve contentas, se puede percibir desde el balcón como han conseguido ser amigas y ahora aliadas, sus hijos las mantienen unidas, y siempre tendremos que aceptar que sus vidas o correrías serán eternamente el cuento de nunca acabar en Mónaco. Y colorín colorado este cuento jamás veremos acabado.
Por Eugenia Garavani