Quizá están más que acostumbrados a los comentarios negativos sobre su matrimonio casi desde que se casaron hace 12 años, pero es un hecho que tensión entre Charlène y Alberto de Mónaco es cada vez más evidente. En su última reaparición pública juntos, la poca complicidad entre los dos fue la ‘comidilla’ de la prensa del corazón. Además, fue material suficiente para que los expertos en realeza asumieran que su relación va directo al ‘fracaso’.
Charlène y Alberto de Mónaco reaparecieron juntos en la gala benéfica de la Cruz Roja en Montecarlo. Aunque el rosto sobrio de la princesa es ya una costumbre, ahora fue mucho más evidente su incomodidad al estar presente en un evento junto a su esposo. Aunque los expertos en moda alegan que lucía como una princesa de Hollywood, gracias a su vestido blanco de escote redondo y mangas abultadas, su semblante reflejaba la misma tristeza de siempre.
Pero las especulaciones de nuevo problemas en el paraíso entre los dos llegaron justo después de su ‘romántico baile’ en la velada.
Los momentos de tensión entre Charlène y Alberto de Mónaco
Cuando Alberto de Mónaco sacó a bailar a su esposa Charlène ante la atenta mirada de los asistentes, su lenguaje corporal fue analizado con lupa. De acuerdo a la información publicada por el sitio Lecturas, cuestionó si la presencia de la princesa era por imposición o por gusto. Aunque la pareja se miró a los ojos e intercambió algunas sonrisas, expertos en realeza afirman que no había nada de romanticismo ni complicidad entre ambos. Una reacción que reafirma la pésima relación que existe entre los dos desde hace años.
Trascendió que los gestos de incomodidad de Charlène eran más que evidentes ante los cariños de Alberto. El baile se hizo viral y fue la ‘comidilla’ del fin de semana. Así como también su llegada. Y es que para nadie fue indiferente el supuesto desaire de la princesa hacia el abrazo del príncipe cuando quiso tomarla de la cintura para posar ‘más de cerca’ ante las cámaras. Juzguen ustedes su actitud.
Lo cierto es que la presencia de la princesa a los actos públicos del Principado ya son más frecuentes. Para muchos, eso quiere decir que se encuentra recuperada casi en su totalidad, luego de ausentarse por casi un año de sus actividades por la terrible enfermedad que la alejó de casa y de su familia.
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