El príncipe Alberto sabe perfectamente los alcances deportivos de su esposa, la princesa Charlène, como deportista. Y para hacerlo mucho más evidente, le otorgó un importante galardón que aplaude su esfuerzo y el de 57 personas más.
Por si no lo recuerdas, Charlène fue nadadora profesional y participó en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 como parte del equipo de natación de Sudáfrica. La princesa portó con orgullo los colores de su país por muchos años hasta conocer a Alberto de Mónaco. Evidentemente, en cuanto inició una relación con el príncipe, se alejó del deporte para cumplir con sus deberes como futura princesa.
El gran mérito de la princesa Charlène
Pero todas aquellas enseñanzas que deja la disciplina del deporte han forjado la vida de Charlène. La princesa siempre ha mostrado su interés por potenciar y promover el ejercicio para una vida sana. Y es por esta última razón que se le entregó esta medalla tan importante.



El Palacio de Mónaco anunció a través de un comunicado oficial, la importancia de este galardón que la princesa Charlène recibió de manos de su esposo Alberto de Mónaco.
“Este galardón es en homenaje a su trayectoria deportiva y su compromiso con la vida deportiva del Principado”



Y es que esta es precisamente la misión que la princesa promueve en su fundación. El solemne y emotivo evento se llevó a cabo en el Estadio Luis II, lugar predilecto para la entrega oficial de Medallas de Educación Física y Deportes. Sin duda, la presencia de Charlène acaparó las miradas de los presentes y más aún, después de recibir la medalla de vermeil, una aleación de plata cubierta por una fina capa de oro, de manos de su marido.
Charlène y Alberto, de vuelta a la ‘normalidad’ en Mónaco
Este evento resultó de lo más emotivo pues también se puede observar que la salud de la exnadadora ha evolucionado de manera impresionante. Recordemos que el año pasado atravesó un importante episodio de salud por una infección en oídos, garganta y nariz que la mantuvo alejada de su familia por más de seis meses. La situación fue demasiado compleja para el Principado ya que la pareja fue víctima de constantes rumores de divorcio.



Ahora, la imagen de ambos, emocionados y felices por estar juntos, fue por demás noticiosa. Los monegascos esperaban ansiosos el regreso de la princesa a sus actividades oficiales de manera constante. Y es que este año ahora sí esperan que ya haya vuelto todo a la normalidad. Hoy, 19 de noviembre, se llevará a cabo la fiesta del Día Nacional, una de las más importantes en Mónaco. Por supuesto, el festejo del príncipe Alberto junto a su esposa, la princesa Charlène es la imagen más esperada.
La primera manisfestación del día fue la imagen de sus mellizos, Jacques y Gabriella, celebrando esta fecha y mostrando lo mucho que han crecido. Solo resta esperar unas horas para la gran aparición de Charlène en un día tan importante para los Grimaldi.