El príncipe Harry juega polo desde niño igual que su hermano, el príncipe William. Ahora, el pelirrojo se unió a un equipo de este deporte en California y su esposa Meghan Markle lo acompañó el fin de semana a un torneo.
Harry se unió al equipo de polo “Los padres” en California
Desde que dejaron Londres para irse a vivir a Montecito, California, Meghan y Harry han hecho una vida normal en esa comunidad. Entre los pasatiempos del príncipe está jugar al polo, deporte que practican su padre, el príncipe de Gales y su hermano, el duque de Cambridge. Harry se unió al equipo llamado “Los padres” en California con quienes jugó este fin de semana en el Club de Polo y Raqueta de Santa Bárbara.
El muy exclusivo equipo de polo al que pertenece Harry
El príncipe Harry se unió al equipo de polo “Los padres”. Este grupo de cuatro jugadores es liderado por el argentino Ignacio Figueras. Nacho es gran amigo de Harry y estuvo presente en su boda con Meghan Markle en 2018. El jugador se hizo famoso desde 2005 por ser la cara de la marca Ralph Lauren en su línea más cara, la etiqueta negra. El polista de 45 años es conocido como el David Beckham del polo y es una figura muy reconocida en este deporte. Además de Nacho, el equipo está compuesto por otros dos jóvenes jugadores, Keko Magrini y Juan Guerrero, ambos de 16 años de edad y provenientes de familias polistas.
La extraña intervención de Meghan en el polo
La esposa del duque de Sussex, Meghan Markle, se dejó ver el fin de semana en la final del torneo amistoso de polo a donde asistió para apoyar a su marido. Una vez que el equipo de “Los padres” ganara el trofeo Lisle Nixon Memorial por su participación en Santa Bárbara, los jugadores subieron al estrado a recibir sus premios. El momento se volvió muy vergonzoso debido a que cuando invitaron a Meghan a subir con los ganadores, se le vio totalmente fuera de lugar en el podio.
El sombrero estorboso de Meghan
Ese día, la duquesa de Sussex llegó acompañada de su amiga Abigail Spencer y vestía una blusa negra con lunares blancos, además de unos shorts con corte arriba de la cintura que se dice le costaron 670 libras. Para complementar su look, la actriz usó un enorme sombrero negro que le estorbaría mucho más adelante. Una vez que subió al estrado a acompañar al equipo ganador de su esposo, Meghan se vio incómoda, fuera de lugar y sin saber qué hacer frente a los cuatro polistas que cargaron el trofeo intentando no dejarlo caer en la cabeza de la duquesa. Un momento todavía más extraño se dio antes, cuando Meghan limpió los labios de su esposo y él respondió con un gesto nada complaciente.
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