La princesa Charlène de Mónaco no se presentó en el Baile de la Rosa y volvió a provocar rumores de problemas con los Grimaldi.
Los comentarios que se desencadenaron tras la ausencia de la princesa Charlène en el Baile de la Rosa
Se creía que los rumores entre la princesa Charlène y tanto su esposo, el príncipe Alberto, como su cuñada Carolina habían terminado, sin embargo, tras su muy notable ausencia este viernes en el Baile de la Rosa, volvieron las sospechas. Varias son las teorías, pero la principal es que la relación entre Charlène y Carolina nunca ha sido buena. Se dice que la primogénita de los Grimaldi quiere hacer a un lado a su cuñada y tomar el lugar de primera dama de Mónaco. Por lo tanto, Charlène habría dejado que Carolina –que preside la Fundación Princesa Gracey este evento filantrópico– tomara el papel principal que le corresponde. Sin embargo, también se continúa especulando sobre la relación entre Alberto II y su esposa. A pesar de que festejaron juntos su once aniversario el pasado 1 de julio, hay quienes continúan dudando de la solidez de su relación.
Pronto veremos si Charlène decide participar en otro de los eventos del año del principado: el Baile de la Cruz Roja, este próximo 18 de julio.


La presencia de Charlène era muy esperada este año en el evento benéfico
Tras volver a Mónaco el pasado abril, la princesa Charlène se había presentado junto al príncipe Alberto y sus gemelos Jacques y Gabriella en varios eventos públicos. Incluso, la última vez, la vimos besando a su esposo en Oslo apenas el 22 de junio pasado. Por esta razón, se esperaba su asistencia el pasado viernes 8 de julio al lado de su marido, como anfitriona del Baile de la Rosa. Sin embargo, no fue así. El príncipe Alberto II, que tradicionalmente debería abrir la pista con Charlène, se presentó al lado de su hermana, Carolina de Hannover. Los acompañó el director artístico del baile, Christian Louboutin. En conjunto con la hermana de Alberto, el famoso diseñador escogió el tema del evento para este año: “Los locos años veinte”. Otra ausencia relevante fue la de la princesa Estefanía y sus hijos Camille Gottlieb y Louis y Pauline Ducruet.
A pesar de la ausencia de las princesas Charlène y Estefanía, los Grimaldi brillaron una vez más en el Baile
Gracias a la presencia de la familia completa de Carolina, cuyos hijos siempre han destacado por su espectacular físico, al Baile no le faltó brillo. Además de Carlota Casiraghi, con su top y falda blancos de Chanel y un moño negro en el escote, acompañada por su esposo Dimitri Rassan, desfilaron por la alfombra roja sus otros hijos. Andrea junto a Tatiana Santo Domingo, enfundada en un vestido de lentejuelas de Temperlay London. Por su parte, Pierre estuvo al lado de Beatrice Borromeo vestida con un Dior gris, poco llamativo.
Sobresalió la menor, Alexandra de Hannover y su deslumbrante vestido de Giambattista Valli con los colores de la bandera del principado, junto a su novio Ben Sylvester-Strautmann. Este último incluso posó en la foto oficial de la familia, lo que podría significar un futuro compromiso en la familia real monegasca. Entre otros asistentes, estuvieron también las cantantes Janet Jackson y Shirley Bassey, Sabrina Dhowre Elba, esposa del actor Idris Elba.

