La emotiva despedida de Vicente Fernández duró varios días. El público no dejó de llegar a la Arena VFG ubicada a un costado del rancho ‘Los Tres Potrillos’ para darle el último adiós a su ídolo.
Su familia tampoco se separó del féretro y en especial, Doña Cuquita, su eterna compañera, no se despegó de quien fuera su marido por 58 años.
En punto de las cinco de la tarde del 12 de diciembre (fecha en que murió), familiares, amigos y gente más cercana estuvo presente en el arranque del funeral del Charro de Huentitán para despedirlo con su música. Uno de los momentos más emotivos, sin duda, fue cuando Alejandro Fernández, quien sosteniendo a su madre, cantó el tema ‘Amor de los dos’ acompañado por el mariachi que siempre cantó junto a su padre.
Después de la misa del 13 de diciembre a las tres de la tarde, la familia cerró las puertas de la arena para tener un sepelio privado. Además, los Fernández confirmaron que el cantante descansará ahí, en su propio rancho en donde se erigirá un mausoleo especial para Don Vicente Fernández. Según Mara Patricia Castañeda, ahí se han realizado dos fosas y se han dispuesto dos lápidas: una para Chente y otra para doña Cuquita, cuando llegue su momento.
Homenaje póstumo para Vicente Fernández
Alejandra Frausto, secretaria de cultura, ofreció el Palacio de Bellas Artes para el último adiós a Chente. Sin embargo, no será posible al menos por ahora. La familia se tomará el tiempo pertinente para planear algo en grande para el líder de los Fernández pero antes, vivirán su duelo en casa.
Lo cierto es que los Fernández atraviesan un momento sumamente difícil por la sensible pérdida del patriarca de la familia, pero también están agotados por el estrés y la angustia que les provocó la hospitalización de Chente en los últimos meses. Y esta larga despedida, que duró casi 24 horas, con gente, prensa y movimientos sin parar, en particular tiene a Cuquita exhausta y ella ahora, es la prioridad de todos.
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