Amber Heard y Johnny Depp siguen dando de que hablar meses después del escandaloso juicio al que se enfrentaron en la corte a principios de este año. Fueron seis semanas en las que los miembros del jurado escucharon detalles íntimos sobre su relación y, como fue televisado, todo el mundo pudo ser testigo.
Durante el juicio, la expareja, que se divorció en 2017, presentó versiones diferentes sobre su tormentosa relación y ambos se acusaron mutuamente por violencia doméstica y abuso. El jurado falló a favor de Depp, quien negó haber golpeado a Heard, y se estipularon que ella debía pagarle $15 millones de dólares por difamación.
A principios de este mes, la actriz de 36 años presentó una apelación del caso y solicitó que se revocara el veredicto del jurado o que se hiciera un nuevo juicio. Sin embargo, el día de hoy, a través de su cuenta en Instagram, finalmente anunció que había tomado la decisión de llegar a un acuerdo “habiendo perdido la fe en el sistema legal estadounidense”. Y acordó pagarle $1 millón de dólares a Depp por el caso de difamación en su contra.
“Es importante para mí decir que nunca elegí esto. Defendí mi verdad y, al hacerlo, mi vida tal como la conocía fue destruida”, escribió Heard en Instagram.
Amber Heard le pagará $1 millón de dólares a Depp
La actriz pagará un acuerdo por $1 millón de dólares, el cual es solo una pequeña parte de los más de $10 millones de dólares que Depp tuvo que pagar. De acuerdo con el New York Post, la cantidad provendrá de la compañía de seguros de Heard, y no de sus fondos personales.
Un acuerdo que pareciera finalmente ponerle fin a la dramática batalla legal entre la expareja que empezó hace años.
(Foto: Instagram)
Comunicado íntegro de Amber Heard para poner fin a su batalla legal contra Johnny Depp
“Después de mucha deliberación, tomé una decisión muy difícil de resolver el caso de difamación presentado contra mí por mi ex marido en Virginia.
Es importante para mí decir que nunca elegí esto. Defendí mi verdad y al hacerlo mi vida tal como la conocía fue destruida. La difamación que he enfrentado en las redes sociales es una versión ampliada de las formas en que las mujeres son revictimizadas cuando se presentan. Ahora finalmente tengo la oportunidad de emanciparme de algo que intenté dejar hace más de seis años y en términos que puedo aceptar. No he hecho ninguna admisión. Esto no es un acto de concesión.
No hay restricciones ni mordazas con respecto a que mi voz avance.Tomo esta decisión después de haber perdido la fe en el sistema legal estadounidense, donde mi testimonio sin protección sirvió como entretenimiento y forraje para las redes sociales.
Cuando me presenté ante un juez en el Reino Unido, fui reivindicado por un sistema sólido, imparcial y justo, donde estaba protegido de tener que dar los peores momentos de mi testimonio frente a los medios de comunicación del mundo, y donde el tribunal determinó que yo fue objeto de violencia doméstica y sexual. En Estados Unidos, sin embargo, agoté casi todos mis recursos antes y durante un juicio en el que fui sometido a una sala en la que se excluyó abundante evidencia directa que corroboraba mi testimonio y en la que la popularidad y el poder importaron más que la razón y debido al proceso. Mientras tanto, estuve expuesto a un tipo de humillación que simplemente no puedo revivir.
Incluso si mi apelación en los EE. UU. tiene éxito, el mejor resultado sería un nuevo juicio donde un nuevo jurado tendría que considerar la evidencia nuevamente. Simplemente no puedo pasar por eso por tercera vez.
El tiempo es precioso y quiero pasar mi tiempo de manera productiva y con un propósito. Durante demasiados años he estado enjaulado en un proceso legal arduo y costoso, que se ha mostrado incapaz de protegerme a mí y a mi derecho a la libertad de expresión. No puedo permitirme arriesgarme a una factura imposible, una que no es solo financiera, sino también psicológica, física y emocional. Las mujeres no deberían tener que enfrentarse al abuso o la bancarrota por decir su verdad, pero desafortunadamente no es raro.
Al resolver este caso, también elijo la libertad de dedicar mi tiempo al trabajo que me ayudó a sanar después de mi divorcio; trabajo que existe en ámbitos en los que me siento visto, escuchado y creído, y en los que sé que puedo efectuar cambios.
No seré amenazado, desalentado o disuadido por lo que sucedió de decir la verdad. Nadie puede ni nadie me quitará eso. Mi voz sigue siendo para siempre el activo más valioso que tengo”, publicó la actriz en Instagram.
Amber agradeció a todo su equipo legal
“Quisiera agradecer a mis destacados equipos de apelación y de juicio original por su arduo trabajo incansable. Quiero agradecer a todos los que me han apoyado y dirijo mi atención al creciente apoyo que he sentido y visto públicamente en los meses posteriores al juicio, y los esfuerzos que se han hecho para mostrar solidaridad con mi historia. Cualquier sobreviviente sabe que la capacidad de contar su historia a menudo se siente como el único alivio, y no puedo encontrar suficientes palabras para decirles la esperanza que inspira su creencia en mí, no solo para mí, sino para todos ustedes.
Gracias. Nos vemos pronto”.
Amber Heard
#ReginaTeLoCuentaMejor
