Tras el lamentable espectáculo que todo el mundo pudo atestiguar el domingo por la noche en la entrega de los Oscares, es justo afirmar que Jada Pinkett-Smith forma parte del tristemente célebre grupo de mujeres “famosas” tóxicas.
Tal como lo describe Jesús Enrique Rosas en varios videos de YouTube sobre la relación de Jada y Will, Meghan y Harry y Amber y Johnny (muy explicativos y entretenidos, por cierto), la mujer del ganador del Oscar a mejor actor Will Smith viene a cerrar el círculo de narcisistas que en lugar de apoyarlos, convierten a sus esposos en simples piezas de ajedrez que ellas mueven a su antojo.
¿Quiénes son las otras dos? Por supuesto que Meghan Markle, duquesa de Sussex y Amber Heard, exesposa de Johnny Depp, al cual sumió en una etapa oscura de depresión tras acusaciones infundadas que lo hicieron perder varios papeles protagónicos.
El problema con Jada Pinkett
Empecemos con la señora Smith. Ella y su ahora mundialmente conocido como abusador esposo llevan más de 25 años de casados. Sin embargo, hace un año, después de ya no poder evitar los rumores, decidieron hacer pública la noticia de que tenían un matrimonio abierto y que ella se había “enredado” con un rapero de 27 años, August Alsina, amigo de su hijo Jaden. La señora tiene 50.
Por si esto no fuera agravio suficiente, ella se justificó afirmando que su intención en un principio era ayudar a sanar al jovenzuelo (supongo que haciéndole más daño) y terminaron teniendo una relación. Pero que lo agradecía porque llevaba mucho tiempo sin sentirse feliz y “siempre se siente bien sanar a alguien”. Es decir, no solamente se pone en el papel de víctima, sino que cree que lo que hizo tiene una razón válida. Y todo esto, frente a la cara de tristeza y dolor de Will, que no pudo ocultar sus sentimientos en público. Si esto no es narcisismo, no sé qué sea.
Pero pasemos a la noche del domingo. Ya todos sabemos los hechos: el chiste de Chris Rock (a mí en lo personal me chocan los “roasts” porque no le encuentro el gusto a burlarse de las personas en su cara), la risa primera de Will Smith, la cara y ojos volteados de Jada y el posterior bofetón en plano escenario, seguido por el grito de: “No menciones el nombre de mi esposa con tu **** boca”. Muy desafortunado todo.
Otro ángulo del incidente
Sin embargo, existe un video tomado desde otro ángulo en el que podemos ver que, mientras Will camina de regreso a su asiento, Chris hace una broma sobre el golpe que acaba de recibir y Jada se ríe. Es decir, a diferencia de cualquier otra persona que se habría muerto de la vergüenza con los hechos, a ella no le molesta en lo más mínimo lo que está pasando y seguramente está orgullosa de tener un marido que “le dé su lugar”. Se debe sentir merecedora de todo.
De alguna forma y con una simple mirada, Jada logró arruinar la noche que pintaba para ser la mejor en la carrera de Will Smith. Ni qué decir de su discurso entre lágrimas y su baile en la fiesta. Queda claro que la mujer lo tiene sometido y sumido en una enfermedad mental.
Meghan Markle, la pseudo duquesa que destruye al príncipe Harry
Mucho se ha dicho ya sobre esta mujer que no sólo separó al príncipe Harry de su familia, sino que se lo llevó a vivir a California y lo induce a situaciones que lo hacen caer cada vez más en el ridículo mundial. Todo comenzó con la infame entrevista que dieron hace un año a Oprah Winfrey en la que Meghan se queja desde el poco apoyo que recibió de la familia real, pasando por las dudas sobre el color de piel de sus hijos, su salud mental y termina mintiendo sobre una boda “privada” previa y su relación con Kate Middleton. Y lo hace con Harry asintiendo en cada una de estas gravísimas acusaciones.
Es claro que esta mujer es complicada, prepotente, considera que ella es la víctima de sus circunstancias, manipula a su esposo para que él mismo piense que estaba “atrapado” por la FR y se queje en última instancia de la falta de apoyo y de seguridad para su familia. Meghan no solamente está destruyendo la imagen y reputación del antes querido príncipe Harry, al que ya es normal verlo siempre de malas, sino también está intentando hacer lo propio con la reina Isabel, con su cuñada y hasta con su propio padre y hermana.
¿Algo más que decir sobre ella? Que por lo visto, su narcisismo no termina hasta que aniquila a sus víctimas. Markle no merece tener la atención y voz pública que únicamente recibe desde que se convirtió en duquesa.
Amber Heard, una actriz desequilibrada
La actriz Amber Heard conoció a Johnny Depp en el set de la película Diario de un seductor en 2011. Se casaron en el año 2015, pero ella pidió el divorcio en 2016 alegando abuso por parte de este famoso y muy querido actor. La declaración lo hizo perder varios papeles protagónicos, entre ellos el de Jack Sparrow en la exitosa serie de películas Los piratas del Caribe y el de Gellert Grindewald en Animales fantásticos: Los secretos de Dumbledore. Si esto fuera poco, existen videos que evidencian una posible relación de la actriz con James Franco y con Elon Musk durante el tiempo en el que estaba casada con Depp.
Por suerte, el tribunal le hizo más caso a Johnny cuando expuso que era la misma Amber quien lo había golpeado y que además, abusaba verbalmente de él. Por desgracia, el daño a su reputación ya estaba hecho. En 2017 tras finalizar el divorcio, ella recibió de Depp $7 millones de dólares y una vez más, mintió diciendo que donaría esta cantidad a varias asociaciones benéficas. Nunca lo hizo. Como las personas narcisistas no tienen límite, a pesar del apoyo que Johnny Depp ha recibido tanto por parte de sus exparejas –Winona Ryder, Vanessa Paradis–, además de varios actores muy reconocidos, Amber sigue difamándolo y hablando mal de él en cada oportunidad. Esta historia de abuso no ha terminado, el pleito legal entre Johnny y Amber sigue vigente y no se ve que terminará pronto.
Conclusiones
Lo que podemos ver en estas tres personas son varias rasgos comunes:
- Ellas se vuelven famosas gracias a sus parejas y se aprovechan de esta fama.
- Maltratan a sus parejas hasta someterlos y volverlos codependientes, inseguros y deprimirlos.
- Abusan de ellos.
- Los controlan a través del gesto, la mirada, el tacto.
- Cuando se descubren sus maltratos siempre se hacen las víctimas.
- Buscan llamar la atención en todo momento, su inseguridad es infinita.
- La única salida que les queda a quienes tratan con una persona narcisista es huir antes de perderlo todo.
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