La que es elegantísima es la Primera Dama de Ucrania, Olena Zelenska. Cuando vi las imágenes de ella caminando sola con cara solemne y andar caminando por esa fría cuadra desde su coche hasta la puerta principal de 10 Downing Street, la residencia oficial del primer ministro de Gran Bretaña, se me puso la piel chinita. Era como una especie de Mónica Bellucci en Malena guardando su belleza desbordante en un digno y rígido vestido negro o como una religiosa de antaño, pero en hábito diseñado por Chanel.
Ok, ok me la volé, pero su look sí era de una congruencia y mensaje muy claro: su país y su gente están bajo fuego y continuará abogando por ellos.
Su sobrio traje de largo midi, muy 1940’s, con cuello blanco perfectamente almidonado como de colegiala de la misma época, enmarcaba sus femeninas facciones que resaltaban con su no makeup makeup. Aparte de unos aretes muy discretitos, la única joya que llevaba era su ya famoso gesto de estoica templanza. Al ver una imagen suya no puedes más que querer solidarizarte con su causa.
Y bueno, ¿qué tal su equipo de asesores? Qué buen nivel. Destaca su estilista, Natalia Kamenska quien comprende perfectamente el poder de comunicación y propaganda que tiene la ropa y cómo y dónde uno se presenta.
Me recuerda a la Queen Mother, la mamá de Isabel II. Alguna vez, Hitler dijo de ella, durante la Segunda Guerra Mundial, que era la mujer más peligrosa de Europa. Esto porque gozaba de una enorme popularidad en el mundo y entre su gente paseándose en Londres, después de los bombardeos aéreos vestida de lujo, entre los escombros sonriendo y saludando para mantener alta la moral de sus compatriotas, así como su determinación de defender Inglaterra y no rendirse jamás. El mundo entero se lo aplaudió y triunfaron al final.
¿Será que Madame Zelenska esté dándole la mismita lata a Putin?
Por: Francesca Ronci
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