Irma Serrano murió a los 89 años de edad, víctima de un paro cardíaco en su natal Chiapas. La Tigresa fue una de las figuras más polémicas del cine mexicano y del cine de ficheras de los años 60. Su muerte fue confirmada por la Asociación Nacional de Intérpretes el día de hoy, 1 de marzo.
“La ANDI comunica el sensible fallecimiento de la socia intérprete Irma Serrano. Conocida como La Tigresa, fue una cantante, actriz y política mexicana de amplia trayectoria. A sus familiares y amigos les mandamos nuestras más sentidas condolencias”.
Luis Felipe García, sobrino de La Tigresa, fue quien dio a conocer que tras su velorio en Chiapas, es probable que se le rinda un merecido homenaje en la Ciudad de México. Incluso, sería en el Teatro Fru Fru del cual fue propietaria.
¿Quién fue Irma Serrano?
Nació el 9 de diciembre de 1933 en Comitán de Domínguez, Chiapas. Su padre, Santiago Serrano, fue periodista y su mamá, María Castro Domínguez, una rica hacendada. Irma Serrano fue la menor de tres hijos y gracias a su prima, Rosario Castellanos, llegó a la Ciudad de México.


Comenzó su carrera artística como bailarina en un grupo coreográfico a cargo de Chelo La Rué. A pesar de su talento, Irma Serrano decidió que con la música ranchera se convertiría en estrella. ¡Y lo consiguió! Entre sus más grandes éxitos musicales está Nada gano con quererte, Canción de un perso y El amor de la paloma, entre varios más. El contenido de sus temas era un poco ‘más avanzado’ a su época (los años 60) y por ello se convirtió en una intérprete reconocida en el gremio. Incluso, fue de las más exitosas de su época y obtuvo varios reconocimientos que avalaron su talento.
A la par inició una carrera cinematográfica y entre las cintas más reconocidas están Santo contra los zombies y Tiburoneros. Pero fue gracias a la historieta La Tigresa, realizada por José Guadalupe Cruz Díaz, que comenzó a utilizar su famoso apodo desde 1968.


El teatro también fue su gran adoración. En 1973 fue su debut en la obra Naná, una adaptación suya de la obra homónima, aunque se decía que sus obras teatrales promovían ‘la pornografía y el vicio’. Pero ella continuó con su gusto por los escenarios y en 1975 compró el teatro Fru Fru, que tiempo después le traería fuertes dolores de cabeza.
Los amores de Irma Serrano
Gustavo Díaz Ordaz
¡Quizá el más importante de todos! La Tigresa jamás negó su amorío con el expresidente de México. En su libro A calzón amarrado confesó que su relación sucedió entre los años 1964 y 1970.


Se dice que él obsequió un par de millonarias propiedades a la actriz: una en Lomas de Chapultepec y otra en Cuernavaca. Sin embargo, se habla de una más en Jardínes del Pedregal, donde tenían sus encuentros ‘secretos’. Incluso, gracias a él entraba ‘muy seguido’ a Los Pinos. De ahí que entre sus lujosos obsequios
Irma alegaba que fue su simpatía y su belleza lo que conquistó al exmandatario. Su corta relación fue por demás criticada porque evidentemente, Díaz Ordaz era un hombre casado, sin embargo él nunca le pidió ocultar su amorío.
Luis Echeverría
Aunque no fue confirmado por La Tigresa, se habló de un supuesto romance con este otro expresidente de México. Ella tenía 18 años y él era Secretario de Gobernación.
El escándalo mayor por su cercanía era, además de la diferencia de edades, la posición social entre ambos pues mientras él ya era un funcionario público, Serrano todavía no figuraba en el mundo del espectáculo.
Se dice que antes de él, a los 17 años, fue amante del político Fernando Casas Alemán.
Pato Zambrano
Irma Serrano se consideraba una mujer fiel y tranquila en el amor, pero tenía ‘debilidad’ por los hombres menores. O al menos, eso nos hizo pensar porque quizá algunos de ellos sólo querían sacar ventaja sobre su posición y la fama.


Pato Zambrano recibió fuertes críticas por ello, luego de que entre él y La Tigresa surgiera una amistad ‘inesperada’ y polémica. Su relación fue marcada por el interés económico, según se decía, de Pato, a quien Irma terminó acusando por un supuesto intento de envenenamiento para ‘quedarse con su dinero’. Aunque Zambrano negó esta acusación, tras lo sucedido jamás volvieron a verse.
Poncho De Nigris
Un caso muy similar a Pato Zambrano. Pero Poncho siempre aseguró que no tenía un interés romántico en La Tigresa. Trascendió que sólo le hacía ‘favores’ a la actriz de quien dicen, solo se aprovechó para obtener publicidad y protagonismo en el mundo del espectáculo.
Sin embargo, fue uno de los primeros en pronunciarse en redes sociales tras la muerte de Irma Serrano, a quien calificó como ‘Una fregona de sus tiempos’.
Irma Serrano, ‘La Tigresa’: cantante, actriz y ¡política!
En la década de los noventa inició su carrera en la política. Ocupó un lugar en el Senado de México y fue diputada en Chiapas. Para continuar con su ‘polémica carrera’, primero inició siendo parte del PRI, siguió con el PRD y al final, luchó por su país de manera independiente.
En 2009, fue acusada de fraude por delitos de robo y despojo relacionados con la venta de terrenos. Irma fue detenida en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para ser trasladada a la CDMX. Se trataba de una demanda heca tres años antes por una mujer que la acusó por supuesto incumplimiento de contrato en el arrendamiento del teatro Fru Fru. Serrano fue sentenciada a tres años de prisión pero evitó la cárcel después de pagar alrededor de 20 mil pesos.
A pesar de que los hombres ‘siempre le sobraron’, Irma Serrano no se casó y tampoco tuvo hijos. Su carrera artística fue una de las más polémicas, pero a la vez, también pasó a la historia por su controvertida manera de ser. Fue una mujer preparada que siempre defendió su palabra ante los ojos de quienes la criticaron. Sus últimos años los pasó en Comitán, Chiapas rodeada del cariño de su familia y en especial, de su sobrino Luis Felipe.
Descanse en paz, Irma Serrano.