Querida Diane:
Tu vida ha sido inspiradora aun antes de que nacieras, cuando veo lo que has aportado al mundo de la moda, no puedo dejar de imaginar que pudiste ni siquiera haber nacido, tu fuerza viene de una madre que te trajo al mundo contra todo pronóstico, 18 meses después de haber salido sana y salva de un campo de concentración, sobrevivir Auschwitz y transmitirte esa valentía, esta carta está dirigida a ti a tu inquebrantable madre Liliane.
Una de tus frases dice: “No sabía lo que quería hacer, pero sabía la clase de mujer que quería ser”, eso es tener determinación y confianza, a mi punto de vista eres una mujer fuerte, no conozco a nadie que haya sobrevivido la Guerra aun antes de nacer e imprimió color a su vida y a las vidas de todas esas mujeres que buscaban un cambio en el armario y en su rutina. Creadora de tendencia, leyenda de las pasarelas, pero recorriste un gran camino, te casaste con tu príncipe, fuiste madre y después construiste un imperio, cuando las mujeres buscaban estilo en tiendas departamentales, tú las creabas en tu cabeza y las vestías para impactar con tu fuerte personalidad.
Cuando se te abrieron las puertas del mundo de la moda, tu visón salió a flote, supiste canalizar toda tu creatividad y tu buen gusto, mientras a puerta cerrada vivías dentro de un matrimonio que por más glamuroso que pareciera tenia sus nubosidades, te casaste con un príncipe ¿Quién no sueña con eso? Pero cuando despertaste del sueño supiste que la realidad la podías transformar y que el divorcio no era un fracaso, era solo el comienzo para abrir las alas. A veces tienes que soltar algo para que llegue algo mucho mejor, la gente olvida que fuiste princesa antes de ser icono de la moda, y que la tiara no era suficiente, la tiara era solo un complemento que dejaste en un rincón ¿Quién quiere ser princesa cuando puedes ser una autentica reina? Te coronaste en una industria donde la percepción del estilo fue alterado para etiquetarte solo a ti.
Vivencias que te han hecho fuerte, desde niña aprendiste que vencer el miedo era un deporte de alto rendimiento, tu madre un día te dijo: “el fracaso no es una opción” y no solo el fracaso con la máquina de coser, también le diste una nueva oportunidad al amor, volviste a dibujar un nuevo patrón, cortaste con mucho cuidado la tela y le diste la puntada perfecta a tu cuento de hadas. Te tomo tiempo pero era tu obra maestra, encontrar el balance y la paz junto a Barry, era como hacer un vestido de alta costura, fuiste con cuidado, lo bordaste a mano y al final fue arte en su máxima expresión, necesitabas un compañero, alguien con quien compartir el triunfo, el mensaje fue directo, al final la reina necesita un rey, sobre todo cuando un príncipe no fue suficiente.
Te toco vivir épocas contrastantes, movimientos feministas, la revolución sexual, el estudio 54, el pop art y nunca perdiste el rumbo; hoy vemos que celebridades y figuras se pierden con facilidad, tu tuviste la madurez y la convicción de saber quién eras y cual era tu sitio, con los pies plantados en la tierra, no eras otra modelo ni otra niña rica; querías contribuir en las tendencias, querías marcar una pauta, del brazo de tu príncipe conquistaste un sector como la alta sociedad de Nueva York, pero tu interés no era encajar ni pertenecer, tu interés era impactar.
Continúas impactando, continuas haciendo grandes contribuciones no solo a la moda, a los escaparates o a las tendencias, fuiste junto con mujeres como Gloria Steinem o Eve Ensler parte de un movimiento llamado ¡FEMINISMO!
Cuando nadie volteaba a ver a mujeres entregadas a causas por la igualdad de género, sabias de discriminación, desde que tu suegro te rechazo por ser judía y tú no te doblaste, te mostraste abierta y apoyaste a Egon, tu príncipe, cuando este vivía una vida secreta a puerta cerrada y un día sencillamente fue publica, la igualdad, los derechos humanos fue siempre un tema por cual apostar y ganar. Nada te ha detenido, 71 años vividos sin miedo, con sueños, con planes, cada día es un nuevo comienzo, sacas el boceto y dibujas una nueva oportunidad, serás inspiración para muchos, ejemplo de vida y modelo a seguir para cualquier mujer que no solo busca crear moda pero también tomar las riendas de su propia vida, como dijiste “la actitud es todo” tu lema y el nuestro, mujeres pongan atención porque a Diane le debemos mucho, una carta es poco pero te la escribo desde el corazón.
ATENTAMENTE,
Eugenia Garavani