El documental de HBO Max, What happened, Brittany Murphy?, estrenado el 14 de octubre de 2021, habla sobre los últimos días de vida y la trágica muerte de la actriz Brittany Murphy, quien falleció en su casa en 2009 a los 32 años de edad.
Su muerte no ha sido el único misterio del que se sigue hablando hasta el día de hoy, existe otro gran misterio sobre la mansión en Hollywood de la actriz, pues es ahí donde también falleció su esposo Simon Monjack, cinco meses después.
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Brittany Murphy compró la casa a la famosa cantante Britney Spears en el 2003
La actriz compró la casa por $3.85 millones de dólares, totalmente amueblada, aun sabiendo que Britney Spears afirmó haber tenido “un encuentro de otro mundo” en la propiedad y experiencias inquietantes, razón por la cual quiso venderla.
Tanto Spears como Murphy informaron que pensaban que había algo extraño en la casa, que se encuentra en Rising Glen Road, en la cima de Sunset Strip.
Brittany y Simon se mudaron a la casa en 2007 después de contraer matrimonio
Vivieron en ella por cinco años. Brittany falleció en el baño principal de esa casa en Hollywood Hills el 20 de diciembre de 2009. Fue su madre, Sharon Murphy, que vivía con ellos, quien llamó al 911 luego de que se hija perdiera el conocimiento en el baño, y en su momento dijo que la actriz llevaba algunos días con síntomas de gripa. Trasladaron a Brittany al Centro Médico Cedars-Sinai, donde murió a las 10:04 de un paro cardiaco. La causa oficial de muerte fue por neumonía.
Cinco meses después, su esposo Simon murió luego de tener síntomas similares y, desde entonces, los misterios continúan rodeando sus impactantes muertes. Su antigua casa se ha convertido en una parte clave en la extraña historia.
La madre de Murphy fue también quien encontró el cuerpo de su yerno inconsciente en la casa. En ese momento, la casa fue dictaminada en emergencia médica. Se llevó acabo una investigación, en la cual se dijo que el fallecimiento de ambos podría haber estado relacionado con la presencia de moho, pero esa teoría se descartó en el 2010.
En ese año, un médico forense del condado de Los Ángeles determinó que los dos habían fallecido por el resultado de una neumonía no tratada. Y la actriz, además, tenía anemia y se intoxicó por medicamentos como analgésicos y medicina para gripa.
Sin embargo, la madre de Simon, Linda Monjack, dijo al Daily Mail en 2013 que su hijo había encontrado moho severo en la casa, así que ella no descartaba esa posible teoría.
“Todo lo que sé es que antes de la muerte de Simon estaba teniendo alucinaciones de que las cosas se le salían de la piel”.
Murphy afirmó tener la sensación de que había algo mal en la casa
Poco después de la muerte de la actriz, Simon Monjack tuvo una entrevista con Hollywood Reporter, en donde dijo que Brittany no se sentía cómoda en esa casa, y que incluso prefiera irse a un hotel.
“Odiaba la casa de Rising Glen, cada vez que conducíamos hasta Sunset, Brit decía: ‘Por favor, ¿podemos quedarnos en el hotel Beverly Hills?’ Yo diría: ‘Cariño, tienes que ser realista. Tenemos nuestra casa, una casa de 10,000 pies cuadrados. Vamos a quedarnos en ella’ “.
Durante la entrevista, Simon también compartió que el baño principal, lugar donde Murphy falleció, era su lugar favorito en la casa, pues ahí pasaba mucho tiempo, leyendo, cantando, escribiendo poesía, ahí utilizaba sus productos de belleza y se miraba al espejo.
Brittany ya no quería vivir en esa casa y tenían planeando mudarse a la ciudad de Nueva York, para ahí formar una familia.
La casa ahora es conocida como la “ubicación de las misteriosas muertes”.
Después de la trágica muerte de su hija y su yerno, Sharon vendió la casa con una pérdida masiva por $2.7 millones de dólares en 2011. Y, dos años más tarde, la propiedad fue remodelada por completo, y se vendió nuevamente en 2017 por $14 millones de dólares. Pero desde entonces ha cambiado de dueños varias veces, se vendió por última vez en diciembre de 2020, por $11 millones, según muestran los registros de propiedad.
