La joven de 14 años se encargó de desmentir las afirmaciones que se hicieron en su cuenta de Instagram, que aseguraban que la rapera y personalidad de las redes sociales había muerto. TMZ pudo entrar en contacto con Lil Tay y confirmar que no está muerta. La celebridad dejó claro que tanto ella como su hermano Jason Tian están “seguros y vivos”.
“Estoy completamente desconsolada y luchando por encontrar las palabras correctas para hablar. Han sido 24 horas muy traumáticas. Todo el día de ayer fui bombardeada con interminables llamadas telefónicas, desgarradoras y llorosas, de seres queridos. Mientras, intentaba resolver este lío”, le dijo a TMZ.
La joven de 14 años alegó que su cuenta de Instagram fue comprometida por un tercero. Agregó que en ese perfil solían difundir información errónea “y rumores discordantes sobre mí”. Explicó que el nombre que los medios habían registrado como suyo era incorrecto: “Mi nombre legal es Tay Tian, no ‘Claire Hope'”.
El misterio se resuelve: Lil Tay no está muerta
Este miércoles 9 de agosto, la estrella de las redes sociales fue declarada muerta a los 14 años.
A través de una publicación se mencionaba que la adolescente había muerto “repentina y trágicamente”, y que tanto su muerte como la de su hermano, Jason Tian, (también lo habían reportado muerto), eran tan misteriosas que “aún están bajo investigación”.
Medios estadounidenses se pusieron en contacto con la familia. Insider habló con Christopher Hope, padre de la joven, quien se negó a confirmar la noticia. La madre de Lil Tay, Angela Tian, no respondió a las llamadas. Incluso el exmánager de la Instagramer, Harry Tsang, dijo que conocía la información, pero no podía confirmarla ni “descartar definitivamente la legitimidad de la declaración“.


La batalla familiar
La noticia de la supuesta muerte de la joven de 14 años trajo a la luz los problemas por los que atravesaba su familia.
Se mencionó que Jason Tian, su hermano y supuesto responsable de crear al personaje que encarnaba Lil Tay en redes sociales, era quien tenía el control de la cuenta, y que en otro momento la había usado para acusar a su padre de abuso físico y mental, y de robarle a Tay.
El padre negó tales afirmaciones.