Gisele Bündchen se recupera favorablemente de uno de los procesos más complicados que ha atravesado en la vida: su divorcio de Tom Brady. Luego de 13 años juntos y dos hijos de por medio, la pareja decidió separarse en un momento súper difícil para la top model. A la par del final de su matrimonio, la brasileña lidiaba con sus dos padres enfermos.


En una entrevista con la revista People, Gisele se sinceró respecto a su divorcio, aunque no dio detalles del tipo de problemas que tuvo con sus padres.
“Ha sido muy duro para mi familia. Ha sido mucho, en todas la áreas de mi vida. Siento que cada vez que llueve, llueve. Con todos los diferentes giros y vueltas que da la vida, hay que hacer lo mejor que podamos teniendo en cuenta lo que sucede en nuestro entorno”.
Así superó Gisele Bündchen su divorcio de Tom Brady
Gisele Bündchen, de 43 años, admitió que para poder encontrar su ‘centro’ y el equilibrio idóneo para sobrellevar su vida, puso en orden sus prioridades.
La brasileña hacía ejercicio todos los días, se mantuvo muy bien alimentada, la meditación era un must en su rutina diaria y pasaba tiempo al aire libre. No está por demás echar un vistazo a sus redes sociales para comprobar que hace lo que dice y piensa. En cada oportunidad comparte hermosos paisajes de sus paseos en solitario y con sus hijos Benjamin, de 13 años, y Vivian, de 10, en la naturaleza.
También es común ver sus postales caminando, practicando yoga y levantando pesas. De ahí que Gisele se mantuviera enfocada en seguir se vida mientras atravesada por una muy ‘mala racha’ personal y familiar.


“Creo que si no hubiera tenido todas las diferentes herramientas que tengo para apoyarme durante estos tiempos, habría sido muy difícil”.
De hecho, Gisele Bündchen admitió que su vida cambió después de dejar definitivamente la bebida. El alcohol estaba afectando su cuerpo y su mente y, cuando llegaron ‘los problemas’, necesitaba estar cien por ciento consciente de cada movimiento que haría por su bien, el de sus hijos y sus papás.


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Hábitos nuevos, vida nueva
“Justo después de cumplir 40 años, en realidad sentí una gran diferencia entre cuando tomé la copa de vino y cuando ya no la tomaba. Es socialmente aceptado tomar una copa. La gente incluso dice: ‘Es saludable para ti’. Bueno, no es saludable ‘para mí’. Si quieres pedirle a tu cuerpo lo que le pido al mío, que es mucho, no puedo estar tomando todas estas cosas (cafeína y alcohol) porque se van sumando”.
La top model se congratuló de su decisión porque de inmediato pudo ver los cambios en su cuerpo. Su mente estaba más clara, se sentía presente y, sobre todo, dormía mucho mejor sin dejar de lado todas las cosas que ‘volvió a notar’, y que no veía antes.
La vida de Gisele Bündchen dio un giro inesperado desde hace dos años que modificó su hábitos y, definitivamente, en cuanto se divorció de Tom Brady tuvo que hacer ‘ajustes’ y volver a modificar parte de su vida y sus emociones.
La modelo insistió en que la práctica en su misma rutina le ha permitido dar un paso atrás y observarse mejor. De esa manera es mucho más fácil reaccionar. “Vienes de un lugar donde no eres reactivo y de alguna manera te vuelves más proactivo”. Está de más mencionar lo saludable que es y lo fanática que se ha vuelto del autocuidado femenino.


“Cuando te sientes bien, eres una mejor madre, amiga, estás más tranquila, eres más paciente, amorosa y estás más arraigada a los tuyos. Nadie lo va a hacer por ti. La única persona que va a tomar esas decisiones eres tú. Porque en última instancia, eres la primera persona que se verá afectada por ello. Pero entonces, son tus hijos, es tu esposo, tu familia. Tienes que ponerte la máscara de oxígeno primero”.
Gisele: su única prioridad tras el divorcio de Brady
Y Gisele Bündchen es la prueba fiel de que siempre quiso ponerse ‘primero’ que nadie, aun en medio de su divorcio de Tom Brady. Aunque vivía feliz al lado del exfutbolista, la modelo tuvo que ajustar su vida en distintas ocasiones, pues la familia tuvo que mudarse de Nueva Inglaterra a Tampa Bay, Florida, en 2020 por las actividades del exfutbolista de la NFL.
Finalmente, tantos ajustes y un sinfín de negociaciones fallidas como pareja pusieron punto final a su matrimonio dos años después de esa última mudanza. Pero en Miami, Gisele encontró el lugar ideal para ella y sus hijos.
“Me encanta el sol. Donde esté el sol, me siento la más feliz”, admitió sobre su nuevo hogar. No por nada también rehizo su vida social muy rápido, pues fue captada en una salida de chicas e hijos con Shakira. Sin dejar de lado su regreso a las pasarelas tras su divorcio.
La charla de Gisele se debió al lanzamiento de su libro Nourish, en donde comparte sus mejores consejos de nutrición. Algo que hace también con sus hijos, pues estos cambios positivos en su vida se ven reflejados en la vida de Benjamin y Vivian.
Ahora los ve más cariñosos, reflexivos y considerados, además de que están encontrando su propia individualidad. Mientras su hijo ya juega futbol como su papá, la niña se unió al equipo de natación de su escuela, aunque tiene una debilidad por la equitación. Qué mejor ejemplo que su mamá, Gisele Bündchen, y su papá, Tom Brady, para hacer del deporte un hábito de vida.