Mis queridos, es un hecho: la era digital se ha apoderado del mundo y con esto los influencers. Para los que no saben, estas personas son quienes tienen cientos de seguidores en su cuenta de redes sociales y se dedican a hacer deals con marcas para promocionarlas en sus perfiles.
Desde hace algunos años, ellos han liderado el mundo del marketing y han logrado hacer negocios millonarios. Nombres como Caro Daur, Sincerely Jules, Chiara Ferrragnim Pamallier, Juan Pa Zurita, Lele Pons y muchos otros se han convertido en referentes mundiales del internet y han logrado convertirse en líderes de las generaciones más jóvenes.
Sin embargo, el mercado parece estar cambiando y todo a punta a ser completamente diferente. Ahora, las marcas estás empezando a buscar a personas con alrededor de 1000 followers o menos y los han llamado ‘nanoinfluencers’.
Ese es el término (“nanos” para abreviar) utilizado por las empresas para describir a las personas que tienen tan solo 1.000 seguidores y están dispuestas a anunciar productos en las redes sociales.
Su falta de fama es una de las cualidades que los hacen accesibles y cuando recomiendan un shampoo o una loción o una marca de muebles en Instagram, su palabra parece tan genuina y orgánica como el consejo de un amigo.
Las marcas disfrutan trabajando con ellos en parte porque son fáciles de tratar. A cambio de productos gratuitos o de una pequeña comisión, los nanos suelen decir lo que las compañías les dicen.