El fin de semana pasado me atreví a hacer algo que tenía en mente desde hace tiempo y que simplemente no me atrevía a hacer. Las razones: me daba miedo que se burlaran de mí, que no fuera lo suficientemente lista, que no tuviera el conocimiento, que nadie me hiciera caso y miles de cosas mas.
En mi terapia (que ya saben que amo), tuve como ejercicio hacer eso que desde hace tanto tiempo tenía en mente y no me había atrevido a hacer. Mi terapeuta me explico que para dejar de vivir en estrés tenía que desconectarme un tiempo de la realidad haciendo algo que me apasionara por completo. Y ¿saben qué? SÍ me funcionó.
LEE TAMBIÉN: ¿CÓMO VIVIR UN DÍA A LA VEZ?
Además de que me encanta, me encontré con otras sorpresas que me llenaron el corazón de felicidad.
Dentro de mí sabía que tenía que hacer este proyecto para poder retomar ese hobby, pero jamás me imaginé que mi círculo de amigos y personas queridas fuera a reaccionar así. Muchísimos mensajes me llegaron diciendo: “Por fin, me encanta esto que empezaste”, “¡Me encanta esta idea!”, “Te va a ir súper bien”, “Eres muy buena”… ¿EN SERIO? ¿USTEDES LO CREÍAN?
Jamás me he dado el crédito suficiente por mis logros, pero esto me hizo darme cuenta de muchas cosas.
#1 Si soy buena en lo que hago
#2 He aprendido DEMASIADO
#3 La gente me quiere y me apoya
#4 ¡YO PUEDO!
¿Me imaginé que esto iba a pasar? NO. No sé cómo explicar la felicidad que sintió mi corazón. Me la paso pensando en que todo lo que tengo que hacer tiene que ser perfecto. Y yo misma me hago sentir menos pensado: “Alguien más lo hubiera hecho mejor”, “Ay, no es para tanto”, “Es algo equis”… y miles y miles de pensamientos.
Entre los mensajes que recibí me fascino este que me llegó:
“No te lo había podido decir Fer, pero me da muchísimo gusto que estes haciendo lo que amas, que no tengas miedo de hacerlo. Los cambios nos llevan a lugares a donde no creíamos llegar o nos daba miedo. No sabes el gusto que me da verte siguiendo tus sueños”
WOW. En diciembre viví un cambio que me sacó mucho de onda, pero me llevó a lugares que jamás me imaginé:
- A trabajar a full en Regina, con Luisa, un proyecto en el que ella me ha dejado formar parte desde el día uno que nos sentamos en un café a armar todo. ¡Gracias Luisa por confiar en mí y enseñarme tanto! Y por abrirme las puertas SIEMPRE SIN CONDICIONES.
- A no tener miedo y seguir mi pasión sin importar lo que los demás digan de mí, piensen o más…es MI vida y yo decido como vivirla.
A todas las personas que me escribieron y siguieron, ¡gracias por creer en mí!
¡HAZLO CON MIEDO PERO HAZLO!
#ReginaTeLoCuentaMejor