Mis queridos, el tema de Meghan y Harry, ex duques de Sussex, parece nunca terminar. Ahora, Meghan parece estar enojada con la familia real por varios temas.
Nadie dijo que abandonar sus labores en la corona fuera una salida fácil, ya que ahora que los ex duques están viviendo con las restricciones que les puso la reina Isabel al despedirse de Buckingham. Uno de ellos, por ejemplo es que les prohibió utilizar el nombre “Royal” en su proyecto que conocíamos como “Sussex Royal”.
Meghan y Harry parecen estar bastante molestos porque no están recibiendo el mismo trato que otros miembros de la familia real que decidieron abandonar sus títulos. Por lo tanto, no tuvieron otra opción más que hacer una declaración de inconformidad sobre el tema. Lamentablemente, si la Reina Isabel II no cambia de opinión, tendrán que dejar de usar el nombre el 31 de marzo de este año. Aunque parece que están felices con la decisión del Megxit, también han tenido que enfrentar cambios difíciles para ellos.
Meghan asegura que quiere quedarse con el nombre de su marca, aunque nunca ha tenido intenciones de faltarle al respeto a la Reina Isabel, ni mucho menos aparentar que tiene poder sobre ella. Sin embargo, fuentes cercanas a ella, dicen que Meghan cree que todas estas restricciones son una “venganza” por querer ser independientes a la familia real.
Y por si fuera poco, no solo la reina está poniéndoles las cosas difíciles. El gobierno de Canadá acaba de decidir que no les financiarán su seguridad en el país, por lo que ellos también deberán de hacerse responsables del gasto. Parece ser que es hora de que Meghan y Harry afronten la realidad y se mentalicen. Welcome to the real world!