Hace un par de días observé cómo las abejas recolectaban el néctar y polen de las flores del jardín, haciendo lo propio para alimentar a sus “crías” y generando las reservas colectivas de la colmena para poderse alimentar una vez que los aportes externos escaseen en el invierno. Mi asombro viene del lenguaje de la naturaleza y cómo, a través de ella, nos indica qué debemos hacer. Así como las abejas en el verano recolectan, nosotros también debemos prevenir nuestro sustento para la siguiente helada.
Es así como el solsticio de verano nos anuncia en su día más largo del año, el triunfo de la luz sobre la oscuridad, pero a partir de este acontecimiento los días irán acortándose. Así que vamos a tomar toda la energía que el Sol nos brinda, algo así como recargar pila en todas las áreas de nuestra vida o, al menos, las que sintamos que merecen ese subidón de energía.



Con la entrada del verano dejamos atrás un trabajo intenso de conectar con nuestra sombra y nos conecta con el fuego del Sol, ese fuego interno que vive en cada uno de nuestros corazones y que es el combustible para poder brillar e ir con paso firme por todos aquellos planes que teníamos en nuestra mente. El Sol representa la energía masculina, energía de materialización y prosperidad.
En la antigüedad se ofrendaba al Sol, nosotros podemos hacerlo también con un altar de semillas y cereales. Hazlo como tu creatividad te lleve.
Ritual de Solsticio de Verano
Realizaremos un baño nocturno para deshacernos de la energía densa y llamar a la vitalidad y elevar así nuestra energía de creación.
- Opción 1: Si vives cerca del mar, sólo date un baño intensionando que sus aguas te limpian y revitalizan.
- Opción 2: Si vives en la naturaleza o tienes un jardín, recolecta 7 plantas o flores de tu zona.
- Opción 3: Si vives en la ciudad, te sugiero compres romero, laurel, manzanilla, pétalos de rosas, hojas de naranjo o limón, lavanda y/o ruda, que son las más fáciles de conseguir.



Para la opción 2 y 3 pon las 7 plantas en un cuenco o recipiente con agua y déjalas reposar durante todo el día recibiendo los rayos del Sol. Llegada la noche, date una ducha en la que te consientas mucho poniendo velas, inciensos, música y enjuágate el cuerpo con el agua de las 7 plantas, mientras intencionas que esa agua te limpia y revitaliza.
Te deseo que tengas un inicio de ciclo de abundancia.
Gracias por leer.
Instagram: @susanando_
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