Entrevistamos a la Dermatóloga Daniela Gutiérrez y a Nathalie Elkman, fundadora de Pitahia, esmaltes veganos y libres de crueldad, para descubrir los cuidados que hay que tener con nuestras uñas.
Hace un par de semanas me presentaron los nuevos colores de Pitahia, la marca mexicana de esmaltes veganos y libre de crueldad en animales. La colección The Power of Emotions incluye tonos claros y oscuros (con cristales Swarovski) que se distinguen por ser matices atípicos—así como la fórmula de su producción.
Nathalie Ekman, fundadora de la línea, cuenta que la idea principal fue desarrollar esmaltes de la manera más natural posible, evitando tóxicos e ingredientes que puedan lastimar nuestro organismo, y prohibir pruebas en animales. Es por eso que contacté a la Dermatóloga Daniela Gutiérrez del Hospital Ángeles de Tijuana, para investigar los efectos de los esmaltes en la uña y por qué debemos tener cuidado con ella.
LA FUNCIÓN
Empecemos por algo muy básico: ¿qué es la uña?
DG: La uña es un anexo de la piel compuesta por queratina, una proteína dura. Protege el hueso, facilita la prensión (el agarre), da precisión en movimientos (rascar/extraer), mejora sensaciones al tacto, da estabilidad al caminar y por cuestiones estéticas, pintarlas da una sensación de pertenecer.
Y, ¿por qué hay que cuidar de ellas?
DG: Si está muy delgada o ausente, no ejerce protección y si aumenta su grosor aumenta la probabilidad de que se habite por un hongo. Además, el tacto o prensión no serán lo mismo.
UÑAS BONITAS QUE CUIDAN DEL MEDIO AMBIENTE
Entonces, ¿es importante que el esmalte sea vegano, libre de crueldad y sin tóxicos?
DG: La uña es muy gruesa, no permite que las sustancias se penetren fácilmente, al menos que esta esté adelgazada, o que los compuestos se absorban a través de los pliegues de la piel (proximales y laterales), cuando eso pasa pueden tener efectos sobre la matriz de la uña. Clínicamente implica que pueden tener una consecuencia benéfica o dañina.
Según la FDA (Food & Drug Administration), los barnices de uñas no contienen los grados necesarios de tóxicos para causar problemas, aunque otros estudios médicos indican que la uña, puede debilitarse con el contacto frecuente con químicos
La preocupación de Nathalie es justo esa, “Estamos expuestos a una cantidad de enfermedades por lo que comemos o los productos que utilizamos”, es por eso que su marca lleva la certificación 10-free que garantiza que no contienen plomo, formaldehidos, tolueno, ftalatos, parabenos, gluten (que puede afectar a personas celiacas, según la información de la emprendedora), entre otros químicos. “En cuanto a lo vegano, es por cuidar al medio ambiente”.
La experta en dermatología cuenta que son pocos los estudios que existen en el tema, pero algunos teorizan que el contacto humano con ftalatos tiene la posibilidad de alterar la función hormonal, pero también aseveran que la presencia de esta sustancia en cosméticos es baja.
Si bien, siempre libre de tóxicos es mejor, también nos recuerda que los ingredientes naturales también pueden causar alergias.
¿CÓMO PREVENIR DAÑOS?
Para poder evitar daños, deberás limitar el contacto a los tóxicos y buscar marcas como Pitahia que buscan proteger la salud de su cliente. La Dra. Gutiérrez asegura que una uña nueva tarda 3 meses en crecer (varía según la época del año, género y estado nutricional de la persona). Así que recomienda esperarse 4 meses entre tratamiento…sé que no voy a ser muy popular, pero si buscamos el consejo de una profesional, ¡aquí lo tenemos!
También es importante reducir la cantidad de veces que los exponemos al gel, las lámparas UV debilitan la uña. “En general todos deben evitar la exposición a UV3, hay estudios que demuestran que esas lámparas son más potentes que los rayos UV solares. ¡Tomar en cuenta que mujeres lo hacen cada 2-3 semanas y este daño podría ser cumulativo! El daño UV sería en la piel, ya que las uñas tienen protección UV por ser gruesas”, concluye.
#reginatelocuentamejor