Hola, soy Karla y soy editora, experta en belleza y amante del makeup. Desde hace años he entrevistado a celebridades como Gwyneth Paltrow y he viajado a los lugares más cool y todo lo subo a redes aunque nunca, -en verdad, NUNCA- había tenido tantas respuestas a una historia de Instagram (en mi cuenta @karjauregui) como cuando subí la foto de mi before and after donde mostraba cómo mi cuerpo cambió en 6 meses.
Primero quiero aclarar que no hay magia, no hay tratamientos y no hay pastillas milagrosas. La realidad es que una de mis virtudes siempre ha sido la perseverancia y a veces soy tan necia que pico piedra hasta lograr algo. También confieso que no me sentía mal con mi cuerpo pero me preocupaba que a mi edad ya me costara trabajo subir las escaleras, la talla grande de Zara ya no me cerrara o me inflamara comerme un pan (¿les ha pasado?). Así que decidí poner manos a la obra.
El primer paso y el más difícil: empezar
Dicen que después de 20 días puedes comenzar a formarte hábitos. La respuesta en todo en la vida está en la constancia. Para mí los primeros cambios fueron mínimos pero cruciales: darle unfollow a las cuentas con cuerpos irreales que sólo desmotivan, sacar de mi alacena todo aquello que no nutría mi cuerpo y comprarme ropa cool para entrenar (y dejar de hacerlo con playeras viejas y pantalones de pijama). Luego vino algo más complicado, comenzar a hacer ejercicio, pero ese es el siguiente tip.
Encuentra el ejercicio que te guste y no lo sueltes.
Yo prefiero entrenar sola y no disfruto mucho ir al gym. A veces voy con mis amigas a clases, mis favoritas son las de indoor cycling y pilates. Aunque suene raro lo que más me gusta es poner videos para hacer ejercicio en YouTube o seguir la app NTC de Nike, así, yo sola en mi cuarto saltando sin parar. Intento hacer ejercicio diario y descansar un día a la semana y si no lo logro, al menos camino o hago yoga.
Lo más importante es la alimentación.
En toda mi carrera he oído mil veces lo necesario que es tomar agua, en verdad, no hay modelo que no me diga eso en una entrevista. Pero así de importante es la comida. Una dieta balanceada te nutre, mejora la apariencia de tu piel y te hace sentir excelente. Otro consejo es ir con un especialista, yo no seguí una dieta pero le bajé a todo lo que sabía que sólo me inflaba como las papas, el pan y el refresco. Muchas de las calorías nos las tomamos, no nos las comemos.
Ni modo, lleva tu comida a todas partes
A veces llego a mi casa a las 11 de la noche y me pongo a cocinar. Prefiero desvelarme que comer mal al otro día. Cuando yo preparo mi comida me doy cuenta cuánta grasa o sal uso y qué ingredientes le pongo. Lee las etiquetas, hay miles de componentes ocultos en la mayoría de las cosas empaquetadas y muchas veces las porciones están divididas de manera tan engañosa que no te das cuenta hasta que no logras bajar de peso.
Fíjate metas realistas
Para mí no era cuestión de eliminar kilos o de verme de cierta manera. Mi objetivo era cambiar mi estilo de vida y este es un viaje que nunca acabará, no se trata de llegar a un número en la báscula y volver a tus viejas costumbres. Rígete con la ley del balance, del 80/20 y no hagas nada que te haga sentir mal o que ponga en riesgo tu salud, siempre consulta especialistas.
Sé feliz y escucha a tu cuerpo
Esto lo leí mil veces en todos los blogs de fitness y en libros. No lo entendía. Ya que empiezas a tomar un camino más saludable te das cuenta de lo primordial que es escucharte. Si hoy no quieres hacer ejercicio, no lo hagas y mejor mañana haces el doble. Si quieres unas papas, cómetelas. Si hoy no pudiste hacer las 10 lagartijas, inténtalo la próxima vez. También ten clara la mente, medita, lee y date tu tiempo. Yo te recomiendo hacer un spa en casa cada domingo, darte un cheat meal una vez a la semana y dejar de hacer todo aquello que te quite la paz.
¡Happy fitness journey! Cuéntame cómo te va.